La naturaleza sigue golpeando a los damnificados en los campamentos
La naturaleza sigue golpeando a los damnificados en los campamentos

Aunque las lluvias del Niño Costero se acabaron hace ocho meses, los miles de damnificados siguen conviviendo con el peligro. El domingo, una de las aulas temporales que construyó la DREP () se vino abajo por la fuerza del viento, sin lesionar a nadie porque felizmente ocurrió en un día no laborable.

Mientras tanto, los refugiados del kilómetro 980 de la carretera Panamericana, se mostraron contentos con el anuncio de la construcción de viviendas, pero dijeron que no aceptarán un conjunto habitacional, tal como adelantó el ministro Carlos Bruce, sino casas sobre el terreno que actualmente habitan.

PELIGRO. Algunos padres de familia del campamento Nuevo Santa Rosa, contaron que el domingo los fuertes vientos que azotan la zona, se tumbaron una de las aulas del colegio provisional, y ayer cuando los niños y profesores retornaron a clases, se percataron de lo ocurrido.

Fuentes de la DREP informaron que el aula siniestrada asignada para los juegos infantiles, ya no la utilizaban los escolares. Sin embargo, algunas madres de familia indicaron que los niños la seguían ocupando.

Se mostraron preocupadas, porque la caída del aula pudo haber causado algún daño a sus niños, si hubiera ocurrido en un día laborable, ya que la zona donde se levantaba la frágil estructura, es frecuentada por los escolares para jugar.

La DREP informó también que la Unicef construyó y reforzó las aulas de los colegios, las cuales son ahora ocupadas por los escolares para recibir sus clases.

VIVIENDAS. En la última visita que realizó a Piura el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) Carlos Bruce, anunció que los damnificados del kilómetro 980 contarán con nuevas casas porque el Gobierno construirá un conjunto habitacional en la zona, luego que la empresa Keheda donara el terreno.

Dijo que el conjunto habitacional, será similar al que se construirá en el sector noroeste de Piura denominado “Una sola fuerza”.

Al respecto, Carlos Paz, dirigente de una asociación que agrupa a las familias de los campamentos del 980, saludó la decisión de la empresa Keheda de donar los terrenos para que el gobierno construya las casas.

Dijo que primero les dijeron que iba a ser una zona urbanística con un conjunto habitacional, pero después les informaron que serán módulos de 32 metros cuadrados.

“No creo que sea conjunto habitacional porque nosotros tenemos costumbres, y estamos adaptados a una realidad”, manifestó el dirigente Carlos Paz.

Por su parte, Vidal Ramos Chero y su esposa Lucía Coveñas Juárez, dijeron que no aceptarán un conjunto habitacional con casas similares a departamentos en edificios de varios pisos.

“No nos conviene porque dónde vamos a criar a nuestros animales, es un pedazo de terreno. A nosotros nos han ofrecido casas de 10x30”, señalaron los esposos, quienes provienen del anexo Santa Rosa de Cura Mori, zona que fue arrasada por las aguas del río Piura.

Por su parte, Leopoldo Namuche Ramos, dirigente del albergue Nuevo Santa Rosa, cuestionó que la Comunidad Campesina de Catacaos, cuestione la entrega del terreno por parte de Keheda al gobierno para construir las viviendas.

“Los señores de la Comunidad, han peseteado estos terrenos, y a raíz de ello, hubo una muerte, atropellos a la población. Nosotros dijimos basta, no más atropellos, quiéramos o no, la empresa es dueña del terreno”, acotó el dirigente.

BONOS. Respecto a los bonos de 500 soles para que los damnificados dejen los campamentos y alquilen viviendas, muchos han comenzado a inscribirse en las municipalidades distritales y provinciales, y otra buena cantidad no lo hará porque prefiere seguir residiendo en el lugar donde ya han levantado precarias viviendas.

Quienes no piensan acceder al bono de 500 soles, es porque sus zonas de pastoreo de su ganado y los terrenos donde cultivan, quedan cerca de donde residen.

SAN PABLO. En el campamento San Pablo ubicado en el kilómetro 985, las más de 350 familias que habitan en el lugar, tienen temor de acogerse a este beneficio, porque, según dijeron, la Comunidad de Catacaos les quitaría el terreno que les ha donado cerca de donde residen.

Aunque, la decisión la tomarán en el transcurso de la semana, luego que se reúnan con sus dirigentes, dijo Cristóbal Timaná Morales.

El dirigente manifestó que en este sector hay más de 800 carpas, pero solo son 350 las familias las damnificadas, el resto sí tienen casas donde vivir, y solo llegan a las carpas por horas para hacer acto de presencia.

Mientras tanto, los sufridos pobladores indicaron que si bien el Ministerio de Vivienda los abastece con agua y servicios higiénicos, algunos bichos y parásitos como las pulgas de las ratas y perros, han comenzado a atacar a los niños.

Estos animales les ocasionan granos y ronchas, y aunque han fumigado, siguen afectando a los menores por las noches, al igual que el frío.

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