Lento avance en la obra del colector de Sullana causa malestar

Pese al compromiso de las autoridades de la EPS Grau por terminar en la brevedad posible los trabajos de cambio de redes del colector Sullana y San Lorenzo, hasta la fecha persisten los problemas originados como consecuencia de la demora de las obras de saneamiento.

BURLADOS. Los más afectados con el atraso de los trabajos son los vecinos de la calle Amotape, 26 de Abril, avenida Buenos Aires, los comerciantes de la calle Ignacio Merino con transversal Junín y La Quebrada. Los moradores soportan la inmundicia por los trabajos que carecen de protección debido a que las aguas servidas son vertidas a tajo abierto sin usar mangas; además del polvo, la presencia de basura, desmonte y las calles abiertas por las zanjas sin señalización.

“El servicio por parte de la EPS Grau es totalmente pésima porque no hay seguridad en el tema de los desagües, las obras que se están realizando están quedando mal, no hay una supervisión y la población está muy disgustada con este tema”, opinó el subprefecto de la provincia de Sullana, José Ojeda Izaguirre.

SIN CONTROL. Diario Correo conversó con los vecinos de la calle Amotape en Sullana, donde la empresa viene ejecutando el cambio de un tramo de tubería. A decir por los vecinos “los trabajos no cuentan con un ingeniero supervisor por eso las obras no son de calidad”, cuestionó Ricardo Francia Sandoval.

La presencia de los desagües y la respuesta inoportuna por parte de la EPS Grau es una constante entre los vecinos del asentamiento Santa Teresita. Ese el caso de la vivienda N° 216 de la calle Amotape: “esta es la casa que más sufre con el atoro de los desagües. Todo mi corral está lleno de desagüe con excremento. Aquí no se puede ni dormir, tenemos meses, casi medio año con este problema”, denunció la madre de familia.

En la Amotape, la EPS Grau viene trabajando con una maquinaria y personal obrero para el cambio de un tramo de la tubería; sin embargo, los trabajos han sido observados por los vecinos de la cuadra, habida cuenta que el problema inicia desde la calle Félix Jaramillo hasta la transversal Las Lomas, pero la empresa pretende cambiar apenas una parte de la red de desagüe.

Para probar lo que denuncian, los vecinos señalaron las aguas color verde que se empozan a un costado de la vía las cuales son potenciales criaderos de zancudos.

VENTAS BAJAS. La situación es similar para los comerciantes y vecinos de la calle Ignacio Merino con transversal Junín donde la empresa viene cambiando el sistema de desagüe que colapsó con la lluvia del mes de abril.

En ese lugar está trabajando un cargador frontal con operarios que no cuentan con los implementos de seguridad y sin supervisión. Los trabajos, asimismo, carecen de señalización y los locales ubicados a inmediaciones de la obra trabajan bajo amenaza de desplomarse en cualquier momento por la presencia de enormes zanjas que durante las noches se empozan con agua y empiezan a minar el terreno.

Esta situación ha originado un perjuicio en los comerciantes “no avanzan y eso afecta nuestros negocios porque la gente no entra. El negocio está bajísimo, te diré que del 100% , estamos al 20% en ventas”, dijo Cristina Navarro, dueña de una tienda de colchones.

Se buscó la versión del jefe zonal de la EPS Grau, Kanty Flores, pero se nos dijo que estaba en reunión. Se conoció que ayer el funcionario tampoco acudió a la reunión del Comité de Seguridad Ciudadana para exponer sobre las obras.