La Contraloría de la República detectó nuevas deficiencias en la obra de “Mejoramiento de los servicios de salud del establecimiento Los Algarrobos de Piura”, que ejecuta el Gobierno Regional de Piura. Entre las deficiencias encontradas por los auditores está que la ejecución de trabajos de concreto armado, muros de albañilería y tuberías de PVC no están acorde con las exigencias establecidas en el expediente técnico y el Reglamento Nacional de Edificaciones. La obra está valorizada en S/ 57′699,554.
Informe
Según el informe 3481-2021-CG/GRPI-SCC realizado por la Gerencia Regional de Control de Piura, el cual fue emitido el pasado 5 de febrero del presente año, detectó situaciones adversas en la construcción del hospital Los Algarrobos.
Una de las primeras deficiencias que los auditores detectaron fue que la ejecución de trabajos de concreto armado, muros de albañilería y tuberías de PVC no están acorde con las exigencias establecidas en el expediente técnico y Reglamento Nacional de Edificaciones; lo cual podría afectar la calidad y funcionabilidad de los elementos estructurales e instalaciones sanitarias.
En este punto, los auditores encontraron en su visita realizada el pasado 19 de enero del presente año, que existen trabajos no acordes a las exigencias establecidas en el expediente técnico, los cuales podrían afectar la calidad y vida útil de la obra.
“En la parte inferior de la columna ubicada en el ingreso del block TBC, se observó que el concreto colocado presente cangrejeras o segregación (…). Así también, el block 1 presenta segregación en zonas puntuales en el concreto colocado en columnas, vigas y escaleras”, precisa el informe de Contraloría.
Los auditores agregan que según el Reglamento Nacional de Edificaciones “el concreto debe ser depositado lo más cerca posible de su ubicación final para evitar la segregación debida a su manipulación o desplazamiento”.
En la inspección también se encontró presencia de picado de muros, sobrecimientos y vigas de concreto armado para instalación de tuberías de PVC.
“Durante la inspección física de los bloques TBC y VIH, se observó que el contratista no ha dejado las canaletas con un sobre ancho de + 2 centímetros por cada lado del tubo para la instalación de tuberías de PVC, por lo que ha picado los muros de albañilería, sobrecimientos y vigas de concreto armado, evidenciándose en algunos casos exposición del acero de refuerzo de los elementos estructurales.
Respecto a este punto, los inspectores de la Contraloría indicaron que según las especificaciones técnicas del expediente, establecía que la instalación de tubería en los muros al ejecutarse la construcción de albañilería se dejaran las canaletas correspondientes con un sobre ancho de + 2 cm por cada lado del tubo y una vez ejecutada la construcción se rellena con agua y se tapona la salida correspondiente, procediéndose a rellenar el sobre ancho con concreto, quedando la tubería empotrada dentro del muro. “Queda terminantemente prohibido el picar los muros para la instalación de esta clase de tubería”.
“Se advierte que la contratista viene realizando trabajos de picado en los muros de albañilería confinada, que podrían debilitar su resistencia, así como exponer el acero de refuerzo de sus elementos de concreto armado, además de que las tuberías de PVC no estarían adecuadamente embebidas en el concreto al no presentar canaletas con un sobreancho de 2 cm por cada lado del tubo, siendo esto importante para su correcta protección”, agrega el informe de Contraloría.
AUSENCIA
Se detectó, además, que hay ausencia del plantel profesional del contratista por situaciones excepcionales, lo cual pone en riesgo el permanente control técnico de la obra, y con ello la calidad técnica de la misma.
La Gerencia Regional de Control de Piura remarcó que el cuaderno de obra no se encuentra al día por ausencia del residente de obra. “Durante la visita a la obra, el 19 de enero de 2021, se evidenció que el residente de obra se encuentra ausente por encontrarse en período de cuarentena por 14 días por presentar resultado positivo a la prueba para el COVID-19 desde el 13 de enero del 2021”, se lee en el informe.
Agrega el informe que: “Se ha podido verificar en el cuaderno de obra, la última anotación corresponde al asiento N° 655 del residente de obra del 13 de enero del 2021, en el cual no se aprecia la anotación de esta situación relevante descrita anteriormente, ni anotaciones relevantes posteriores por parte del contratista y supervisor de obra”.