Con sus hábitos color marrón, con un cordón blanco en la cintura, un detente, un pin y lo principal el escapulario, así visten los miembros de la Hermandad de la Virgen del Carmen en Huancanbamba, que se aprestan mañana lunes, a celebrar el medio año de la tradicional fiesta en su honor.

Doña Rossmery Lazo Chumacero, presidenta de la Hermandad señala que el Escapulario de Nuestra Señora del Monte Carmelo, advocación de la Virgen María, “simboliza ese yugo que Jesús nos invita a cargar, pero que María nos ayuda a llevar. Es un signo de nuestra identidad como cristianos, vinculados íntimamente a la Virgen María y de vivir en paz y arrmonía.

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HERMANOS CARMELITAS

Esta Hermandad existe desde 1 de julio de 1928, “Huancabamba es una ciudad netamente Carmelitana, patrona de la provincia, los hermanos tienen un cariño muy grande para Nuestra Madre Santísima del Carmen y para la festividad, ya sea 16 de enero o 16 de julio llegan cientos de paisanos de todas parte del Perú y del extranjero a confundise en sus 5 procesiones acompañadas de la danza de los “Diáblicos” y que orgullosamente han sido declarados como “Patrimonio Cultural de la Nación”, dice la presidenta.

“Recurrimos a ella y recibimos tantos milagros, casi siempre nos cumple ya sea por salud, trabajo y otras tantas cosas, yo estoy muy agradecida por los múltiples milagros que he recibido de ella, pues siempre llega con lo que le pedimos

GUARDIANES DEL MUSEO

Pero ello no solamente llevan el hábito, sino que guardan celosamente las joyas y vestimentas desde hace más de 95 años en el museo religioso al costado de la iglesia, que les fue cedido por 30 años, ellos lo han construido con apoyo económico de los devotos.

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Aquí los visitantes podrán apreciar decenas de mantos y capas con hilo de metal, con que la virgen se viste para sus fiestas y que son donados por los devotos. Además coronas, joyas, tanto de la virgen como del Niño Dios, escapularios, detentes, fotografias, pectorales, corazones, aretes, estampas y varias vestimentas de diáblicos.

HACEN PEDIDOS

Don Raúl Mijahuanca Ramírez, vicepresidente de la Hermandad reside en Lima, pero para cada fiesta viene a hacerse presente por los milagros que le hizo la Madre Santísima y a quien le hace un pedido. “Pido a la virgen que con sus palabras divina de Madre implore a su hijo Jesús, para que los peruanos no se sigan matando, que calme esta sangrienta batalla, ya que no podemos matarnos entre hermanos, que abra los corazones, que nos una y para que esta crisis política termine”.

Para terminar doña Rossmery hizo un llamado, “queremos culminar el proyecto de construir un altar a la Virgen del Carmen, será un retablo estilo colonial de madera de cedro tallado, esperamos que los hermanos huancabambinos de la región, del país y de todo los rincones del mundo nos ayuden con un granito de arena ú obolo voluntario a terminar de contruirle el altar a la Madre del Carmen”.