Piuranos recuerdan a Mamá “Mechita”
Piuranos recuerdan a Mamá “Mechita”

Piura y, principalmente, el puerto de Paita, estará mañana de fiesta. Y es que se celebra a nivel nacional la festividad de la Virgen de las Mercedes, “Gran Mariscala del Perú”, Patrona de las Fuerzas Armadas y llamada “Estrella de la Fe y de la Evangelización”, por San Juan Pablo II, en su visita a Perú en 1985.

Ella es venerada por miles de fieles, especialmente por los peregrinos, que acuden en multitud hasta su santuario recorriendo muchos kilómetros, pero con la fe puesta en que “Mamá Mechita” -como la conocen- les dé su protección materna.

NOVENARIO 

Este año, en que la pandemia del coronavirus ataca al mundo dejando muchos muertos a su paso, los actos de su festividad han sido suspendidos, pero aún así los fieles se encomiendan a ella y piden su intersección para que su hijo Jesucristo termine con la plaga mortal.

Los devotos y peregrinos participan activamente del novenario en su honor en forma virtual, pidiendo por los enfermos y fallecidos por el COVID-19, y que cubra a todos con su manto maternal y hoy gozarán de la tradicional serenata virtual en su honor.

Mañana, el arzobispo José Antonio Eguren celebrará la Santa Misa desde la Parroquia San Francisco de Asís de la Buena Esperanza, en Paita, luego que hoy culmine el solemne novenario que tuvo como lema “María sufre con sus hijos y nos acerca a Jesús”, organizado por la parroquia y la hermandad “Nuestra Señora de las Mercedes y San Francisco de Asís”.

EL MENSAJE

“Recemos con profunda piedad filial a “La Mechita”, para que ella que conoce el corazón de sus devotos y peregrinos, no deje de bendecirnos y protegernos, a pesar de que este año no podremos llegar físicamente hasta Paita”, dicen los miembros de la hermandad.

Este año no hubo peregrinos, ni ambiente de fiesta, pero la devoción siguen intacta, que permite renovar la fe.

Y hasta en los centros penitenciarios, se escucha ese cántico de evocación a su patrona: “Virgen de las Mercedes, patrona de los reclusos, dame si puedes, la libertad y recursos, para salir de esta celda, donde me encuentro amargado, pagando una larga pena, la máxima del juzgado (...)”.

LA HISTORIA 

La devoción a la virgen se remonta al siglo XVI, con la llegada de los padres Mercedarios y cuya imagen en sus inicios se salvó de ser destruida hasta en 2 ocasiones por los piratas.

En 1587, el corsario Cavendish atacó el puerto incendiando incluso el templo. En medio del incendio, uno de los devotos de la virgen entró a la iglesia y a pesar de poner en riesgo su vida, subió al altar y rescató la escultura de ser consumida por el fuego.

Siglos después, la imagen de la “Mechita” estuvo a punto de ser destruida, justamente un 24 de septiembre de 1741, cuando el pirata inglés Jorge Anson, saqueó el puerto y se llevó la imagen como trofeo de guerra.

Según los cronistas, durante el viaje de regreso, el mar se enfureció y el corsario trató de degollar la imagen de la virgen con su sable, cuyo corte en el cuello brotó milagrosamente sangre.

Lleno de cólera, arrojó al mar la escultura, que más tarde fue encontrada por unos pescadores que, en procesión, la retornaron a su templo.