Tras el crimen del mototaxista, César Eduardo Hurtado Chorres (44 años), el juez David Sosa del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Castilla resolvió otorgarle nueve meses de prisión al suboficial Marcelino Yarlequé Saavedra.
EL PROCESO. La audiencia se tenía prevista para las 11:00 de la mañana, pero debido a que en el exterior del Módulo Básico de Justicia de Castilla se encontraban los familiares de la víctima y no había las garantías para salvaguardar tanto al acusado como al magistrado, fue reprogramada para las 2:30 de la tarde.
Los indignados parientes de Hurtado Chorres se encontraban en el exterior de la sede judicial aguardando la llegada del acusado.
Cuando el vehículo de la policía judicial hizo su aparición, los parientes se lanzaron a la miniván, vociferando amenazas contra el suboficial por el crimen del padre de familia.
Luego de más de tres horas de audiencia, el magistrado resolvió aceptar el pedido de la medida coercitiva para que el suboficial afronte el proceso en prisión.
LOS HECHOS. La muerte de Hurtado Chorres se suscitó a las 10:30 de la noche del último viernes, cuando este, según la versión policial, se encontraba con cinco personas más en la avenida Tacna de Castilla.
El suboficial Yarlequé Saavedra, junto a su colega Jhon Salinas Morales, realizaban patrullaje a bordo de un vehículo policial de la comisaría de Castilla.
Los agentes cuando llegaron hasta el grupo donde estaba Hurtado Chorres, intentaron intervenirlo por presunta alteración del orden público.
Esto habría hecho que la víctima pusiera resistencia, intentado escapar, pero fue alcanzado por una bala que impactó en su espalda, con orificio de entrada y salida.
En su declaración, Yarlequé dijo que realizó disparos al aire, pero la pericia de trayectoria del disparo habría descartado dicha posibilidad. Su colega es investigado en libertad.