Tres suboficiales resultaron con diversas lesiones y dos vehículos patrulleros fueron literalmente destruidos por una turba de aproximadamente 200 personas, quienes intentaban quemar vivo a un hombre, a quien habían confundido con un secuestrador. Ocurrió en el centro poblado Pedregal, en el distrito de Catacaos.
EL ATAQUE
Todo inició aproximadamente a las 8:00 de la noche del último miércoles, cuando la madre de una menor de 15 años acudió a la comisaría de Catacaos para denunciar el ataque a su hija por parte de tres delincuentes, quienes para arrebatarle su equipo celular la golpearon, lanzándole puñetes en el estómago.
Los vecinos del centro poblado Pedregal habían intervenido a uno de los delincuentes, luego que estos intentaran huir en una mototaxi y en su loca carrera cayeran al canal de regadío.
Los agentes llegaron a la zona y se encontraron con la turba de personas, quienes portaban palos y piedras y tenían retenido a Cristian Alexander Silva Olaya (23).
Los enardecidos moradores intentaban linchar al hombre, a quien acusaban de intentar secuestrar a la menor; sin embargo, los agentes trataban de explicarles que se trataba de un roba celulares.
Los minutos transcurrían y la población insistía e intentaba quemar vivo al sospechoso.
Debido a esto, los policías solicitaron apoyo al personal de la Unidad de Servicios Especiales.
Pese a la llegada de las fuerzas especiales, la turba continuaba atacando a los agentes de la comisaría de Catacaos, dejando como saldo a los suboficiales Alexander Díaz Díaz, Franz Seminario Maldonado y Marlon Morán Yarlequé, con severas heridas en el cuerpo.
Habían transcurrido cuatro horas y el personal policial tuvo que lazar bombas lacrimógenas y hacer uso de balas de salva para dispersar a los moradores y trasladar a Silva Olaya hacia la comisaría de Catacaos. Algunos niños también resultaron afectados por los gases lacrimógenos.