Un total de 1041 vigilantes sociales se registraron ante Qali Warma a fin de corroborar la correcta distribución de los productos en las instituciones educativas públicas de la región Puno.
Los vigilantes provienen de organizaciones como rondas campesinas, promotores de salud, Apafas, tenientes gobernadores, representantes de municipalidades locales, representantes de Salud, organizaciones barriales, subprefectos provinciales y distritales y jueces de paz, entre otros.
Ellos tienen la misión de garantizar la transparencia al momento de repartir los alimentos a los padres y madres de familia para la preparación de los desayunos y almuerzos escolares en sus domicilios.
El jefe de la Unidad Territorial Puno de Qali Warma, Giovani Pando, manifestó que de acuerdo a la política de trabajo de cogestión con que opera el programa, este involucra la participación articulada y de cooperación entre el Estado y la comunidad organizada, donde cada uno tiene responsabilidades y funciones con la finalidad de brindar un servicio de calidad e inocuidad a los niños y niñas usuarios del servicio alimentario escolar.
“De esta manera se impulsa el compromiso y la participación activa de los actores sociales, permitiendo mejorar la eficiencia, transparencia, calidad y uso adecuado de recursos del Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma”.
El programa recordó que actualmente se viene atendiendo a 181 610 usuarios de 4697 instituciones educativas públicas.