El electo gobernador regional de Puno, Walter Aduviri Calisaya, se hizo presente en la provincia de Melgar durante el tercer día de paralización que los pobladores de la zona acatan contra la contaminación minera generada por la empresa Aruntani SAC.

Aduviri Calisaya, que saltó a la notoriedad mediática en 2011 por protestas antimineras, dijo solidarizarse con los distritos de Cupi, Llalli, Umachiri y Ayaviri, que piden el cierre definitivo de las operaciones de Aruntani, en la zona alta de la cuenca Llallimayo.

Ante los huelguistas, Aduviri se comprometió a trabajar como intermediario de sus problemas desde el próximo año.

Al mismo tiempo, se mostró crítico con el gobernador saliente Juan Luque: “Que den la cara al pueblo, es una vergüeza que Juan Luque esté haciendo un supuesto informe, cuando debería estar aquí”, manifestó.

“Ahora, cuidado que digan que Aduviri está incitando a la población, no se trata de incitar, se trata de que se respeten los derechos, yo no vengo a incitar, sino a decirles que desde el próximo año vamos a trabajar juntos”, les señaló.

“Esta mina se tiene que cerrar”, sentenció ante los piquetes que gritaban contra la contaminación de la cuenca.

Asimismo, recomendó a la población a no abandonar a sus dirigentes, “desde abril se activará el juicio oral (del Aimarazo), no abandonen a sus dirigentes, que no corran la misma suerte,

a la policía le vamos a pedir que no enfrentemos pueblo contra pueblo”.

En este contexto, Aduviri se acercó a los efectivos policiales que vigilan por el orden en la zona, con quienes se saludó y se mostró bastante amigable.

Cabe señalar que el paro de Llallimayo es de 72 horas y debe suspenderse en las próximas horas.

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