Singular reto tuvieron los bomberos y serenos quienes se vieron en la necesidad de rescatar a un caballo que se había quedado atascado entre barro y totora durante más de una hora y que ya empezaba a temblar por las bajas temperaturas.
El hecho ocurrió ayer alrededor del mediodía en la orilla del lago, muy cerca a la ciudad universitaria. Dos jóvenes se percataron del trance del pobre animal y pidieron auxilio.
Cabe precisar que, en promedio , un caballo adulto supera los 500 kilos y que es difícil rescatar hasta a una persona cuando está en el lodo.
Foto Crd: Alberto Sergio Alejo Mamani