La Fiscalía Provincial Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Puno y la Dirección Contra la Corrupción de la Policía Nacional del Perú – Dircocor Puno, detuvieron al alcalde de Municipalidad Provincial de Chcuito y otros funcionarios por la presunta comisión del delito de colusión agravada en agravio del Estado.

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Los investigados son Justo Apaza Delgado alcalde de Juli, Alejandro Serafin Llaza Juanito Gerente de Obras, Mauro Cerpa Juárez Gerente de Supervisión y Liquidación de Obras, Richar Payehuanca Justo Supervisor de Obra, Brandon Edwin Ramos Flores y Harol Larico Quispe, representante de la empresa constructora.

El fiscal adjunto a cargo del caso Carlos Jauregui Huayapa, y efectivos de la DIRCOCOR, intervinieron las Oficinas de Alcaldía, Oficina de la Gerencia de Infraestructura, Sub Gerencia de Supervisión de la Municipalidad Provincial de Juli, para recabar información de la obra.

Hechos:

La Municipalidad de Chucuito ejecutó la obra “Mejoramiento y Ampliación del Servicio de la Práctica Deportiva Recreativa en las localidades de Manantiales Chiaraqui Chuncarcollo, Chacocollo San Juan, San Juan de Aracchi, Tulacollo, Totoroma y Arconuma del Distrito de kelluyo, Huacani, Huapaca Santiago y Llaquepa del Distrito de Pomata Huañacaya, del distrito de Zepita”, otorgándose la buena pro al Consorcio Kelluyo, siendo su representante, Harol Larico Quispe.

El contrato debió realizarse en 180 días, que vencía el 5 de octubre de este año; sin embargo, en la constatación fiscal se corroboró que no están concluidas al 100%. Faltan componentes como el colócalo de cercos de malla metálica olímpica, el sistema eléctrico y colocado de puertas en siete canchas deportivas.

Asimismo, el alcalde habría recibido los informes mensuales de valorización y le da pase para la gerencia de infraestructura, y sin observación pasó a la subgerencia de estudios y proyectos y ahí se otorga la conformidad de los servicios como si la obra se habría ejecutado el 100%.

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Anomalías

De esta manera se presentaba informes mensuales de valorización que simulaba que la obra se habría ejecutado por completo en su ejecución física y financiera lo cual no ocurrió, a causa de ello el Consorcio Kelluyo se vio favorecido.

En ese sentido, se habrían coludido la municipalidad y el consorcio en mención, comprometiendo al alcalde, gerente de infraestructura, supervisor de obra, residente de obra y el representante de la empresa adjudicada.