Chuquipiunta: el verso entusiasta desde Huancané, Puno

Fernando Chuquipiunta Machaca, nacido el 15 de junio de 1987, en la provincia de Huancané es un entusiasta poeta aimara.

Estudia Comunicación y publicó los libros La pipa sinfónica, La crestomatía del tío arcaico y sus textos literarios, Brío del Trovador, Monólogo del aedo y 30 voces contemporáneas en la poesía puneña, textos que han merecido comentarios en la prensa especializada de la región y el país.

He aquí las confidencias de Fernando Chuquipiunta Machaca quien cumplirá 10 años de trayectoria como literato, tiempo en el que contribuyó al desarrollo cultural.

¿Qué es la poesía? La poesía es un compromiso visceral entre el poeta, la belleza de la palabra y la vida. Y en el correr de la práctica poética se va adquiriendo el compromiso social y el personal con la obra. La poesía es, fundamentalmente, la expresión del ser ante el cosmos, es el arte de hacer belleza y conciencia con la palabra.

¿Podría anotar diferencias entre la poesía clásica y contemporánea? El tiempo; el clasismo siempre será parte de la tradición y el contemporáneo parte de la novedad. La diferencia siempre existirá, ninguna es mejor o peor una cosa que la otra, es asuntos de puntos de vista y de ubicación de tiempo.

¿Cuáles son las nuevas tendencias literarias? Aparte del Surrealismo, el Constructivismo, y las corrientes Deconstructivistas, no se conoce más, lo que no significa que lo nuevo también sea la mezcla de la tradición y lo innovador, que es también una forma de ser moderno.

¿Qué poetas han influido en su formación? Los autores que leí fueron clásicos, Rubén Darío, Adolfo Becker, Pablo Neruda. Después leí a todos los surrealistas, y descubrí a Carlos Oquendo de Amat que me cautivó con su vuelo imaginativo, a Alejandro Peralta y al propio Gamaliel Churata.

Otros poetas Efraín Miranda Luján, Arturo Corcuera Osores, Boris Espezúa Salmón, José Luis Ayala Olazával. Ahora me interesan los poemas de Jorge Luis Borges, Mario Benedetti, Lautreamont y del Movimiento Hora Zero. Los que te influyen tienen su momento, cuando se trata de búsqueda, y cuando se trata de mayores compromisos temáticos, son permanentes como César Vallejo Mendoza, Octavio Paz o Charles Baudelaire en mi caso.

¿Cuál de los dos factores predomina en su actividad poética: la inspiración o el oficio? Creo que el abrazo de los dos factores, pero entendiendo oficio como trabajo. Ya nadie escribe esperando que las musas le dicten. En todo caso, la gran musa es la realidad, ella es la que manda. Como decía Gustave Flaubert, la escritura es sobre todo transpiración y un uno por ciento de inspiración.

¿Y cuál debe ser el rol del escritor peruano en un país dependiente y subdesarrollado como el nuestro? El mismo de cualquier ciudadano. Participar en la vida cívica del país. Quizás porque pertenece a las clase intelectual, con mayor razón. La sociedad se beneficiaría con su inteligencia debe estar al servicio de las buenas causas. Eso no quiere decir que su obra sea un predicamento explícito sobre estas causas. Ahora que si sus obras tienen, no sin arte, sus posiciones firmes y bien escritas, a buena hora. España, aparta de mí este cáliz es un buen ejemplo.

¿Qué proyectos tienes para más adelante? Tengo en proyecto el poemario Constelación de estrellas que deberá salir el 19 de septiembre, aniversario de la creación política de la provincia de Huancané, y otro libro en prosa poética, sobre la rebelión campesina de Huancho Lima, que espero que salga el 16 de diciembre de 2016.

¿Por último, cómo se siente escribir desde Huancané? Me siento vigorizado por la constante actividad cultural realizado en los últimos años, es decir, por momentos se ha tornado en la capital cultural de la región, porque aquí ocurrieron los eventos más importantes, y todos organizados con relativo éxito y una respetable convocatoria.