Desaguadero: Tragedia en zanja descubre abusos de constructora

Tal como en sucedió el incendio de las Malvinas en Lima, después de la tragedia se destaparon varias irregularidades en las que incurría el Consorcio Cumi, empresa encargada de ejecutar las obras para la PTAR en Desaguadero.

Ayer en medio del dolor de los familiares que se apersonaron en inmediaciones de la morgue del Hospital Manuel Nuñez Butrón, los familiares y compañeros de trabajo revelaron que los fallecidos ni siquiera estaban en planillas y que, con casi toda seguridad, la empresa no cumplió con las medidas de seguridad.

Es importante mencionar que Epifanio Pilpinto Chiara de 42 deja un niño huérfano, en tanto, su compañero de trabajo, José Quispe Parillo dejó un gran vacío en sus padres.

En el caso de las zanja, las zonas de derrumbes debieron estas muy bien identificadas indicó el dirigente de construcción Efraín Anahua.

Así mismo debieron de tener todos los implementos de seguridad consigo. Cabe recordar que José Quispe sufrió un traumatismo encéfalo craneano grave luego del derrumbe y se supone que el casco es para evitar precisamente ese tipo de lesión.

El dirigente de construcción indicó que la existencia de dichas medidas de seguridad aún se investigan.

Tras el hecho los trabajadores del consorcio manifestaron que al menos 60 de ellos no estaban en planillas y los habían presionado para trabajar en días feriados además de otras irregularidades.

Finalmente indicó que hasta el momento la empresa guardó silencio respecto a los cuestionamientos con lo cual existe el temor de que no se pague la indemnización adecuada y no se regularice la situación de los trabajadores.