Durante todos los días, decenas de fieles llegan hasta el santuario de la Mamita Candelaria, para pedirle que toda esta situación termine. “Somos conscientes de la difícil situación; pero, una de las formas de sobrellevar este momento, es aferrarnos a nuestra fe”, sostiene don Flavio, quien perdió a uno de sus familiares por la COVID-19.
La imagen de la Santa Patrona de los Puneños, permanece en el portal del templo para que los fieles puedan hacerle llegar sus suplicios.