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Vergonzoso. Luego de la hora del almuerzo, un ciudadano fue a comprar una sandía y dejó a sus hijas de 7 y 10 años al interior de un auto. De pronto, como en una pesadilla, otro vehículo llegó a gran velocidad por la avenida El Ejército, ciudad de, impactó contra el auto sacudiendo a las niñas y se volteó quedando con las llantas hacia arriba.

Poco después, mientras los curiosos se reunían frente a la puerta principal del cuartel, cuatro sujetos, todos ellos con traje militar salieron a duras penas por las ventanas del auto volteado (V3S-312). Todos ellos estaban tambaleantes y visiblemente afectados por el consumo del alcohol.

De acuerdo a los testigos, dos de ellos huyeron lo más rápido que pudieron mientras los otros dos, quedaron aturdidos por el golpe y con heridas leves en la cara y el tronco. Uno de los heridos fue identificado como Eliseo Barrientos Anahua (40) y, el otro como, José Alexis Cárdenas Misme (35).

En tanto, las dos de las niñas quedaron completamente aterrorizadas por el golpe que destrozó la llanta trasera del auto donde los dejó su padre (AAk-033). Una de ellas necesitó atención médica y fue identificada con las iniciales N. P. D (7).

Lo más indignante, según narran testigos, es que luego del choque, uno de los militares reclamó al supuesto conductor del auto rojo por “ cerrarles el paso” aún cuando estaba estacionado. La misma actitud se repitió en el hospital cuando uno de los militares insultó a gritos a los policías que intervenía.

Así acabó la parranda móvil de cuatro militares que se dieron el lujo de embriagarse con el uniforme, insultar a los policías y arriesgar la vida de dos niñas y los peatones que estaban por la zona. 

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