Luego de que Emilia Mamani Coaquira (41), junto a su bebé de un año, fue encontrada enmarrocada en una silla del patio del terminal terrestre donde también funciona la comisaría Sectorial de Juliaca, región Puno, otros colegas uniformados de la Comisaría de la Familia se acercaron a la señora para pedirle disculpas públicas.
La alférez PNP Julia Andrade de la segunda dependencia policial mencionada, precisó que pese a que el caso fue en otra comisaría, ellos como efectivos se mostraron indignados por lo ocurrido.
En ese sentido, ubicaron a la señora y le llevaron varias bolsas de víveres en nombre del jefe de la Región Policial de Puno, coronel PNP Luis Cotrina.
EL CASO
El cuestionado incidente ocurrió a las 21:00 horas del lunes 16 de noviembre, cuando la mujer y su expareja, Segundino Huapaya Hancco (60), habrían estado discutiendo y este último llamó a serenos.
“Me agredió con chicote de rondas campesinas. Luego, él mismo se golpeó en la cabeza con una piedra, llamó a los vecinos y serenazgo me llevó a la comisaría Sectorial”, contó la mujer, quien acusó a su exconviviente de constantes agresiones físicas.
Sin embargo, por motivos aún en investigación, la madre de familia permaneció dos días enmarrocada en una de las sillas del terminal terrestre donde funciona el puesto policial, pese a que tenía a su pequeño en brazos.
DEFENSORÍA DEL PUEBLO
El representante del Módulo de la Defensoría del Pueblo, Nivardo Enríquez Barriales, indicó que se constituyeron al lugar y pidieron a los policías un informe sobre este hecho, alegando que podría constituirse como abuso de autoridad.
“No es posible que la mujer, cargada de su bebé, permanezca enmarrocada en esa situación. Ella es una persona vulnerable y debió estar en un ambiente adecuado”, sostuvo.