La posición de las autoridades puneñas respecto al proyecto de trasvase hídrico Vilavilani II, que la vecina región Tacna ambiciona, está cada vez más fortalecida en la oposición al proyecto.
En la víspera, el alcalde de la provincia de El Collao (Ilave), Santos Apaza Cárdenas, anunció en Pachamama radio que el aparato legal de su municipalidad presentará una medida cautelar ante el Poder Judicial para frenar la intención de licitar dicho proyecto.“En las próximas horas presentaremos nosotros mismos una medida cautelar”, dijo la autoridad.
Antes había llamado para que el Gobierno Regional de Puno se encargue de tal gestión, en vista de que se trata de una competencia del gobernador Juan Luque Mamani.La medida cautelar a presentarse por el alcalde de Ilave, dijo, es para prevenir y paralizar los impactos del proyecto de trasvasar agua a la región Tacna.“Por un lado, el gobernador de Tacna viene a Puno y ofrece socializar el proyecto en una mesa técnica, pero por otro, no informa que dicho proyecto ya tiene fecha de licitación, que es el 12 de octubre”, declaró.
De otro lado, el ambientalista Percy Ginéz Choque consideró que el pretendido proyecto de trasvase solo tendría que contemplar el aprovechamiento de los recursos hídricos superficiales, más no lo del subsuelo.“Solo puede llevarse el agua superficial de la cuenca Mauri, hay que tener en cuenta que la región se está secando por disminución de lluvias desde el año 2000, en ese tiempo se contaba con 720 milímetros y en 2017 solo con 620 milímetros”, señaló.ALT.
De otro lado, tanto la autoridad de Ilave como el especialista hicieron un llamado a la Autoridad Binacional del Lago Titicaca (ALT) para que intervenga en este debate, tomando en cuenta de que los gobiernos de Perú y Bolivia firmaron la Declaración de Ilo en el año 2010.En dicho documento, los gobiernos de ambos países se comprometen a no realizar aprovechamiento unilateral de los recursos hídricos.