El derrumbe se registró la tarde del pasado martes.
El derrumbe se registró la tarde del pasado martes.

La población de La Rinconada (Ananea) no acaba de reponerse de la reciente avalancha que cegó la vida de cuatro mineros en este poblado, cuando sus vecinos tuvieron que pasar por otra desgracia, en esta ocasión, con la muerte de dos personas más.

Un nuevo derrumbre fue registrado, aproximadamente a las 14 horas del pasado martes, en el sector San Andrés, que corresponde al centro poblado de Lunar de Oro, del mismo distrito de Ananea, en la provincia puneña de San Antonio de Putina.

Una enorme roca se desprendió del cerro y aplastó, a su paso, campamentos y maquinarias que los mineros usaban para sus trabajos diarios.

Producto de esta avalancha, fallecieron dos personas, a quienes se les identificó como Alberto Laura Larico (24) y Julio Vega Zárate (56), el primero natural de Juliaca y el segundo de la provincia de San Antonio de Putina.

Al cierre de la edición, todavía se realizaban las diligencias de investigación para saber si habían más personas afectadas con el fénomeno.

Al mismo lugar de los hechos, llegaron el personal de la oficina de Defensa Civil de la Municipalidad Distrital de Ananea en coordinación con el Comité Central de Seguridad de la Corporación Central de Ananea.

La Dirección Regional de Energía y Minas (DREM) también envió a su personal técnico, con el objetivo de levantar información para prevenir otros accidentes.

No obstante, la responsabilidad del por qué se ubicaron campamentos en zonas tan peligrosas es, precisamente, de la DREM, organismo que ha guardado silencio respecto a estos temas, a pesar de que no es la primera vez que ocurre una desgracia.

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