Autoridades y dirigentes de las comunidades de la región Puno que limitan con Tacna expresaron ayer su rechazo al proyecto Vilavilani II Fase I que tiene previsto ejecutar el Gobierno Regional de Tacna. La obra consiste en el trasvase de las aguas del río Maure a la ciudad de Tacna.
El gobernador regional Omar Jiménez Flores se presentó en el pleno del Consejo Regional de Puno a donde también fueron invitados los dirigentes de las comunidades de Capazo y Pizacoma, y por Tacna la comunidad de Chiluyo (Tarata).
“Mi visita es de paz y hermandad, acá todos somos peruanos. Todos desarrollamos gobernanza territorial y sabemos el potencial de nuestros territorios, no estamos para pelearnos con nadie. Sé que tienen algunos juicios con Arequipa y Moquegua por límites territoriales, yo no quisiera que eso pase con Tacna”, dijo.
Les dijo que tenía toda la voluntad de hacer un trabajo conjunto y trabajar la mancomunidad para una potencialidad mayor de ambas regiones.Luego de su intervención participaron los consejeros dando su opinión e invitando a los dirigentes de sus comunidades. La mayoría expresó su rechazo al proyecto diciendo que a la larga afectará su entorno y que el agua sería para la minería.
El dirigente Juan Zegarra de Mazocruz dijo que el proyecto Vilavilani II Fase I no irá, que quede bien claro. Además le recordó a la autoridad regional la agresión en Kallapuma. Otro dirigente de Pizacoma señaló que en la cultura aimara los que deciden no son las autoridades y ni siquiera los dirigentes, sino el pueblo.Incluso el mismo representante de Tarata expresó su rechazo. Recordó los daños que ocasionó el PET en la zona andina y que el resarcimiento debería ser agua con agua.
Al final, Jiménez volvió a intervenir y dijo que esperaba que en la mesa técnica que se conforme se llegue a un acuerdo. “La mesa determinará qué se hace, no se puede imponer nada”, acotó.