El Juzgado de Investigación Preparatoria de Puno, dictó nueve meses de prisión preventiva en contra de, Luis Mateo Pájaro Herrera (19), de nacionalidad colombiana, detenido el día lunes 3 de julio, por presumiblemente haber asesinato a un joven y dejar gravemente herido a otro.
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El sujeto extranjero, será investigado por estar involucrado en el presunto delito de homicidio calificado por ferocidad y el delito de homicidio calificado por ferocidad en grado de tentativa.
Los hechos
Pájaro Herrera, fue protagonista de un sangriento hecho. En las primeras horas del día lunes 3 de julio, sin mediar mayor explicación apuñaló a Edwin Belisario Apaza, y Néstor Nina Molleapaza, cuando transitaban por la avenida Costanera, a la altura del pasaje Los Uros, vía que conduce al malecón ecoturístico de la ciudad de Puno.
Lamentablemente, Belisario Apaza, falleció cuando efectivos de la policía, trasladaban a ambos jóvenes al hospital regional Manuel Núñez Butrón de la ciudad de Puno. El colombiano, fue capturado por efectivos de la policía a unos metros del lugar de los hechos, encontrándosele entre sus pertenencias un cuchillo de cocina, y una réplica de pistola.
Antecedentes
Pájaro Herrera llegó al país y específicamente a la región Puno, para hacerse un nombre en el mundo del hampa. A su corta edad, su prontuario es una prueba de su alta peligrosidad. En abril de este año, fue detenido por Serenazgo, a la altura del óvalo Pedro Vilcapaza en la ciudad de Juliaca. Aquella vez, el maleante, intentó robarle a un mototaxista, amenazándole, con un cuchillo. Fue puesto a disposición de la Policía, más luego, salió en libertad.
Nadie entiende porqué, pero, dos semanas después, el extranjero volvió a las andadas. Fungía de limpiaparabrisas y quería tomar el control de esta actividad. Por eso, en la quincena de abril, junto a tres de sus paisanos, atacó a un ciudadano ecuatoriano. Esa vez, Pájaro Herrera, le clavó un desarmador en la espalda a Carlos Díaz Herrera, porque, este quiso trabajar en “su” zona. Fue detenido, pero lo liberaron.
El 29 de mayo del año en curso, Luis Mateo, volvió a ser intervenido en la ciudad de Juliaca. En esa ocasión, amenazó a varias personas en la vía pública, con un destornillador y una tijera. Una vez más, lo dejaron libre y un día después, el 30 de mayo, llegó a Puno. Esa tarde se emborrachó hasta quedar inconsciente por inmediaciones del mercado Francisco Bolognesi. El Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU) acudió en su ayuda, lo estabilizaron y pusieron a disposición de la Policía, pues, le encontraron un arma punzocortante. Y como en los anteriores casos, volvió a las calles, a sembrar terror.
Peligroso como es, reapareció el día en que decidió apuñalar a dos jóvenes.