Puno: se destapan antecedente negativos del nuevo director del hospital regional Manuel Nuñez Butrón

Ya son varios los casos en los que se develó que ciertos funcionarios del Gobierno Regional de Puno, cuentan con antecedentes negativos e inclusive penales. En su momento, al ser consultado sobre este tema, el gobernador regional, Juan Luque Mamani, había dicho que tendrían más cuidado a la hora de elegir.Sin embargo, parece ser que nuevamente estamos frente a solo palabras. Y es que, en el inicio de la presente semana, asumió la dirección del hospital regional Manuel Núñez Butrón de la ciudad de Puno, Ariel Santiago Huarachi Loza. Su designación fue a propuesta de sus superiores, en este caso el director de la Red de Servicios de Salud (Redess) Puno, Víctor Iván Sánchez Parra, con el aval del titular del sector, Rolando Montes de Oca Velasco. 

Diario Correo intentó comunicarse insistentemente con el galeno, inclusive la mañana de ayer quisimos dialogar con él, pero dijo que se encontraba en una importante reunión. Resulta que, en contra del nuevo funcionario, pesa una acusación fiscal por el delito de homicidio calificado, por estar involucrado junto a otras dos personas, en el presunto asesinato de Víctor Coaquira Yujra y su esposa Juliana Quispe de Coaquira, crimen ocurrido en el barrio Kasani de la ciudad de Yunguyo, capital de la provincia del mismo nombre. Este matutino tuvo acceso al requerimiento de acusación directo donde se narran los hechos ocurridos entre el 17 y 19 de noviembre de 2013. Durante aquellos días, Felipe Choquecota Limachi, quien ahora se encuentra sentenciado y recluido en el penal de Alto Puno, se encontró con Modesto Benito Velasco Mamani, a quien le propuso “ganar” S/ 10 mil soles, a cambio de matar a una pareja de ancianos, suma que les iba a pagar el propietario del terreno donde vivían los agraviados. 

En la acusación se señala a Huarachi Loza como el dueño del predio y además quien había contactado a Choquecota para consumar el asesinato. El homicidio ocurrió el 19 de noviembre. Siempre de acuerdo al auto fiscal, se conoce que esa madrugada, Choquecota Limachi y Santiago Huarachi ingresaron al domicilio para consumar lo planeado. 

Fue el primero de los mencionados quien con sangre fría, tomó una soguilla del corral de chanchos, para con este objeto, matar primeramente a la anciana y luego hacer lo mismo con su pareja. Los peritajes e interrogatorios como parte de la investigación involucran al ahora titular del hospital puneño. En una parte de la acusación se dice también que después de cometido el crimen, el dueño del terreno les ofreció alcohol a los dos sicarios. Quien ejecutó el plan, en este caso Choquecota Limachi, después de asesinar a los ancianos fue intervenido cuando lavaba su ropa ensangrentada. Al realizar la homologación, se comprobó que era la misma que se encontró en los restos de los ancianos. La fiscal Nattali Tapia Montes ha solicitado 30 años de prisión efectiva en contra de Huarachi Loza.