Refieren que la Escuela de Postgrado y filiales de la UANCV eran un desastre
Refieren que la Escuela de Postgrado y filiales de la UANCV eran un desastre

Los miembros del Consejo Universitario de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez (UANCV) de Juliaca decidieron no incluir en el proceso de licenciamiento a dos filiales y a la Escuela de Postgrado generando incertidumbre entre los estudiantes. Con ello, las autoridades se juegan sus últimas cartas para licenciar la sede central y las subsedes de Puno y Arequipa de esta casa superior.

Las autoridades universitarias decidieron no ahondar en el tema pese a la preocupación que existe entre miles de estudiantes. Lo que se sabe es que el rector, Juan Benites Noriega, y la comisión de licenciamiento hoy se reúnen en Lima con los funcionarios de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU).

El exdirigente de los trabajadores administrativos de la universidad, Ceferino Condori Cala, señaló que en la reunión de Consejo Universitario la comisión de licenciamiento informó sobre los avances de este proceso, haciendo constar que las filiales de Ilave y Azángaro, además de la Escuela de Postgrado, no cumplían con los requisitos que se exigía la SUNEDU, por lo que se sugirió retirarlas del proceso.

“La comisión hizo un informe detallado sobre el proceso de licenciamiento, donde señalaron que las filiales de Ilave y Azángaro, además de la Escuela de Postgrado, apenas cumplían un 60 % de requisitos. Luego se tomó la decisión radical con el objeto de salvar la sede central (en Juliaca) y las filiales de Puno y Arequipa”, señaló.

Respecto a la Escuela de Postgrado refirió que desde su creación “no había contratos de docentes y administrativos, no existían asistencias, no había currículas ni sílabos y otros documentos”.

Condori Cala admitió que durante los últimos 15 años, la Universidad Andina no se manejó bien, ya que se cometieron una serie de presuntas irregularidades como la compra de un terreno en Arequipa, supuestamente con precio sobrevalorado, cuyo dinero bien se pudo haber usado para obras de saneamiento.

El exdirigente también consideró que en algunos aspectos se cometió abuso de pactos colectivos, como en el nombramiento de docentes a hijos de catedráticos.

La Escuela de Postgrado funciona con más de 4 mil estudiantes y en las filiales de Ilave y Azángaro existen alrededor 3 mil alumnos que esperan explicaciones de las autoridades universitarias sobre la decisión de no incluir en el proceso de licenciamiento.