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Recibir azotes de una honda de soguilla de lana no es cosa de juego; pero fue parte de la algarabía que contagió a alcaldes y regidores luego del ancestral rito del “martes de challa”, celebrado esta semana en el centro ceremonial Miculla, como parte de las actividades del carnaval en Tacna.

La ceremonia empezó muy temprano con la concentración de autoridades en una explanada en el complejo arqueológico Miculla, a 26 kilómetros del centro de Tacna y sobre los 1,300 metros sobre el nivel del mar.

Con los primeros rayos del sol, el “yatiri”, representado por el líder de la asociación cultural Inti de América, Saturnino Callo Ticona, invitó a los presentes a extender sus brazos hacia el Este para recibir las bendiciones del astro rey.

Inmediatamente prodigó un manojo de coca a los asistentes para empezar la challa o “agradecimiento a la madre tierra”, que consiste en regar con chicha u otro elemento para de esta forma devolverle parte de los frutos que nos entrega cada año.

Siguiendo las indicaciones del “yatiri”, las autoridades invitadas, acompañados de su pareja mujer, toman cuatro hojas de coca, que simbolizan los cuatro elementos de la naturaleza, aire, fuego, tierra y agua, y las colocan en la “mesa” donde se ubican otros objetos como chicha, alasitas, frutas, pétalos, incienso, hierbas, entre otros.

Saturnino Callo pidió porque sea un año productivo en los valles de la región y que haya progreso y desarrollo de los pueblos con el trabajo de las autoridades.

Finalmente autoridades e integrantes de organizaciones culturales se dirigieron en tropel hasta el borde de una quebrada a cuyo fondo lanzaron las frutas con las huaracas.

Algunos más inexpertos tuvieron que intentarlo más de una vez, no sin antes disparar proyectiles al suelo, el firmanento e incluso hacia los periodistas presentes.

DESAFÍO

Como es tradicional también en el carnaval se inició un desafío entre dos danzantes. Empieza con la colocación de dos frutas. El individuo dispuesto a luchar pisa y destroza la manzana. Su contendor hace lo mismo, dejando en claro que acepta el reto. Se golpean con las hondas pero al final se amistan.

Según el integrante de Inti de América, Edwin Ronald Trejo Calderón, estos enfrentamientos son parte de la alegría del carnaval. Pueden servir también para subsanar alguna rivalidad o malentendido. El hecho es que al final, quedan como amigos.

Así, el coordinador del Remate de Carnaval, Gilberto Hurtado, incitó al alcalde de Pachía, Julio César Choqueña Huamaní, a medirse en la justa. Hurtado mostró su destreza con el lazo pero la autoridad no se quedó atrás y le demostró como pegan los pobladores del distrito agrícola.

Embullidos por la adrenalina y ante el aliento de los presentes, los regidores de la Municipalidad Provincial de Tacna, Santiago Villafuerte y Luis Chavarría, participaron también en este tipo de enfrentamiento. Se propinaron duros “huaracazos” recibiendo más castigo el segundo de los nombrados. Al final un abrazo cerró la disputa y la actividad.

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