Operativo en la asociación Alfonso Ugarte III Etapa consiguió el cierre de dos locales
Operativo en la asociación Alfonso Ugarte III Etapa consiguió el cierre de dos locales

Tres cantinas clandestinas fueron clausuradas hoy en el distrito Gregorio Albarracín con la instalación de bloques de cemento en sus puertas, por reincidir en la atención al público, fomentar la delincuencia y desobedecer las disposiciones de la autoridad municipal, en Tacna.

Las diligencias de clausura fueron realizadas por el personal del área de Ejecución Coactiva de la Municipalidad Distrital Gregorio Albarracín, a cargo del abogado Toribio Chacolla Marón, con el apoyo de efectivos de la comisaría Gregorio Albarracín, agentes de Seguridad Ciudadana y maquinaria de Equipo Mecánico de esa comuna.

Se iniciaron a las 9:30 h. El primer local intervenido se ubica en la asociación Las Palmas, Mz. M29, Lt.  42, cuya puerta principal de acceso fue obstruida con un muro de cemento que fue trasladado a la zona con apoyo de un cargador frontal.

Luego la comitiva acudió a la asociación Alfonso Ugarte III Etapa, donde se procedió a la clausura definitiva de dos cantinas colindantes que funcionaban en la manzana M1, lotes 11 y 12, y eran regentadas por Hortencia Luque Enriquez y Lourdes Mayta Calcina, respectivamente.

Personal de Ejecución Coactiva estuvo al mando del abogado Toribio Chacolla l
Personal de Ejecución Coactiva estuvo al mando del abogado Toribio Chacolla l

El ejecutor coactivo Toribio Chacolla refirió que los conductores de esos establecimientos recibieron una multa de 1 UIT (equivalente a S/ 4,400) por reincidir en el funcionamiento sin licencia.

“El bloqueo de las puertas se hizo sin inconveniente alguno. Debo indicar que  anteriormente el municipio había clausurado temporalmente esos locales, pero los volvieron a reabrir sin autorización”, indicó.

La diligencia de las autoridades ediles fue respaldada por algunos vecinos. Habitantes de la asociación Alfonso Ugarte denunciaron escándalos, actos delictivos y faltas contra las buenas costumbres que protagonizaban los asistentes a los bares ilegales que estaban en los inmuebles colindantes.

“En las noches resulta peligroso transitar, porque hombres ebrios insultan y amenazan con agarrar o robar”, dijo una lugareña. Al respecto, Chacolla dijo que con las clausuras se buscaba dar tranquilidad a los vecinos.