Despiste de bus provoca muerte de 2 personas y treintena de heridos

Todo estaba mal desde el principio. Casi medio centenar de pasajeros se vio obligado a cambiar de vehículo para viajar de Puno a Moquegua y Tacna en la noche del miércoles. La empresa de transportes San Martín no había optimizado su primer bus y no quedó otra que reemplazarlo por el de placa B8A 955.

Pero ese cambio no hizo que la suerte fuera distinta; el nuevo vehículo era conducido, aparentemente, por un chofer cansado, lo que en la madrugada de ayer provocó llanto y dolor.

El exceso de velocidad y la imprudencia del conductor enlutó a varias familias. La unidad se despistó en la vía Puno - Moquegua, producto del cual dos personas murieron y otras 38 resultaron heridas de gravedad. 

Cuando el vehículo conducido por Alcides Maquera Cussacani (56) se encontraba en el kilómetro 120.80 de la vía Puno - Moquegua, jurisdicción del distrito de San Cristóbal de Calacoa, provincia de Mariscal Nieto (Moquegua), se despistó y volcó a un lado de la carretera. Todo parece indicar que el conductor se quedó dormido. 

Tras la aparatosa volcadura, una a una, las víctimas se libraban de los fierros retorcidos y luchaban por salir rompiendo las ventanas del bus.

“Rompíamos las ventanas en nuestra desesperación por salir, nos pisamos unos a otros, había una señora en el bus, todos luchábamos por salir y nadie la ayudó, creo que ya estaba muerta”, contó uno de los sobrevivientes a Correo. 

Luego de liberarse del bus siniestrado, los heridos fueron a la carretera ensangrentados por auxilio, para colmo de males en la zona no había señal de telefonía móvil; por ello no pudieron contactarse con la policía ni los bomberos.

Fueron los transportistas quienes se conmovieron con las víctimas y recogieron a los heridos de gravedad, mientras los pasajeros daban gritos de dolor, eran llevados de regreso a Puno en viaje por más de dos horas.

Entre los heridos más graves se encuentra Julia Mollocondo Huarachi (55), quien perdió el brazo derecho, y Marcial Clemente Maldonado (25), que ya no tiene la mano derecha.

Los heridos fueron trasladados hasta el terminal terrestre de Puno y de allí al hospital regional Manuel Núñez Butrón, hasta aquel momento ya habían transcurrido más de tres horas del accidente y la salud de los heridos empezaba a debilitarse más.

La tragedia no terminó allí, los heridos que llegaban, poco a poco, hicieron una larga cola en la puerta, a falta del SOAT y el reducido personal del nosocomio puneño. 

Al lugar del accidente llegaron las compañías de bomberos de Puno y Moquegua (Torata), cuyos efectivos no llegaron a rescatar a ningún herido, puesto todos ya habían sido evacuados en vehículos particulares. 

No obstante, hallaron entre los fierros retorcidos los cuerpo de dos personas que murieron instantáneamente luego del fuerte impacto, los hombres de rojo liberaron estos cuerpos y se marcharon del lugar.