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El obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua, monseñor Marco Cortez Lara, llamó la atención de fieles y devotos de la Santísima Cruz por priorizar las actividades “paganas” a las religiosas.

La exhortación la efectúo en la homilía que realizó desde el púlpito de la Catedral de Tacna, en la misa que ofició por el inicio de las fiestas de la Exaltación de la Santa Cruz en la región.

"“La iglesia no es un supermercado de objetos, la iglesia no se alquila o vende nada (...) la fiesta y el baile no es la razón de la cruz (...) saludo que ya se den cuenta algunos hermanos de eso y no se manipule la celebración"”, enfatizó el obispo.

Advirtió a los fieles que no se puede sobreponer los actos paganos o costumbres a la religión, y les indicó que los lujos para organizar las fiestas son secundarios. “Se pueden engañar a ustedes, pero no pueden engañar a Dios”, anotó.

Les pidió que participen en las misas, no solo cuando son festividades religiosas sino siempre; además les recordó que no solo cargan un simple madero en la cruz sino el instrumento con el que Cristo nos salvó.

VERSIÓN 

consultado sobre la protesta que originaron en la víspera de la misa, un centenar de grupos de bailarines de morenada por, presuntamente, prohibirles que bailen, Cortez Lara puso paños fríos al tema y reiteró el respeto a los fieles y devotos.

Apuntó que hubo un acuerdo entre los alferados en no organizar festividades ostentosas, pero que esto no habría sido comunicado a los bailarines por uno de los alferados, por lo que él se reunirá con los representantes de dichos grupos el jueves 7 de mayo.

Respecto a las denuncias de algunos danzarines por cobros de 350 soles para poder asistir a la misa, el prelado de la iglesia católica descartó ello.

Agregó que durante el mes de las fiesta, hará visitas inopinadas a las cruces para ver que la celebración se lleve dentro de la fe católica.

CELEBRACIÓN

Monseñor presidió ayer los actos religiosos por la festividad de la Santa Cruz, que se iniciaron con una procesión desde la cuadra N° 8 de la avenida Bolognesi a las 8:30 h, y culminó en la Catedral con una misa.

En las charlas participaron representantes de 107 cruces, pero ayer fueron más de 200 las participaron, varias de familias y barrios de la ciudad y las provincias.

Se pudo apreciar entre los fieles las cruces de Hospicio y Huayillas, las que tienen las celebraciones más ostentosas; o lejanas como la de Candarave o Livini (Tarata) o zonas como Tarucachi, Estique, Boca del Río, Palca. En esta última se encuentra la de Condorpico, a más de 5 mil msnm y es venerada por los fieles en Alto Perú y Ancomarca desde hace más de cien años contó Eloy Tapia.

Otra cruz con larga data en la ciudad es la cruz de Para, que se remonta a la época del Cautiverio. Ésta tenía una capilla en el cerro Intiorko pero hace 20 años fue destruido el recinto y dañada la cruz, por ello ahora tiene una capilla cerca a la parroquia de la Virgen de la Candelaria, contó el devoto Jaime Cruz.

Una cruz de devotos es la de Capanique, que tiene la familia Paredes Valdez desde 1938 y fue traída desde Putina (Ticaco), pero en 1979 se formó la hermandad de los Tres Pinos de Capanique.

También participó la tradicional Cruz del Cerro Intiorko hecha de Queñua y que habría sido traído de Estique, además tiene más de una centuria, la cual es retirada de su capilla en Semana Santa y trasladada a la parroquia Virgen de Fátima.

Tras culminar la misa y ser bendecidas las cruces por el obispo, éstas se trasladaron a sus centros de veneración. Los alferados de la cruz de Hospicio hicieron un pasacalle en la avenida Bolognesi; y los fieles de la cruz de Huaylillas en la plaza Abelardo Quiñones.