Fotógrafos del ayer y hoy y su tarea diaria por captar las mejores imágenes
Fotógrafos del ayer y hoy y su tarea diaria por captar las mejores imágenes

Graficar para recordar nuestros mejores momentos y los lugares que visitamos se han convertido en una afición ahora por la mayoría de personas, con el avance de la tecnología que permite contar en los celulares modernos con cámaras fotográficas que en un instante permiten compartir a través de las redes sociales lo que vivimos o descargarlo de las memorias de las cámaras digitales.

Pero, no siempre fue así y sólo unos cuantos eran los privilegiados de contar con una cámara y recurrir a un fotógrafo para inmortalizar una instantánea de sus vidas, los cuales se solía encontrar mayormente en el Centro Cívico o algunos parques de la ciudad, que ahora se han visto mermados con la proliferación de más personas que se dedican a este oficio y convertir en su herramienta de trabajo una cámara fotográfica y hacerles la competencia.

EXPERIENCIA

Eso lo sabe Alfredo Quinto Ibañez (66) quien ha visto en su 43 años de fotógrafo los avances tecnológicos donde en el pasado han quedado las películas y rollos para tomar fotos y ahora son digitales y en cuestión de un segundo ya se tiene captada la imagen que es requerida por el cliente e inclusive volverse a tomar sin representar esto un gasto para el fotógrafo como si ocurría en el pasado tras el revelado de la foto.

La primera cámara que empleo fue una tipo “minutero” que tomaba gráficas en blanco y negro siendo su centro de trabajo el Centro Cívico, hasta la actualidad, recuerda que pago S/ 150 soles por el equipo y luego comprar otras dos e ir modernizando su arma de trabajo hasta contar hoy en día con equipos digitales, para estar a la vanguardia de los actuales tiempo.

Confiesa que las nuevas cámaras han facilitado su labor y permitir tomar mejores fotos, pero observa que la vida útil de estas no duran como las antiguas, el todavía se resiste al cambio y continúa revelando en fotoestudios las gráficas.

“Antes era un buen negocio porque eramos pocos pero con las nuevas cámaras hay mucha competencia y los ingresos se han acortado, uno se va triste si toma al día 4 o 5 fotos, un buen día es si tomo 20”, comenta con nostalgia Quinto quien acaba de fotografiar a una familia de turistas chilenos.

Sostiene que lo gratificante de su trabajo es conocer a las personas y compartir con ellos algo de sus vivencias, siendo los lugares favoritos para retratar el Arco Parabólico y la fuente ornamental, sobre esta última indica que a perdido el brillo que tenía en antaño donde era un atractivo en las noches con la iluminación que presentaba y hoy luce opacada, esperando que la autoridad municipal pueda revertirlo.

OPORTUNIDAD

Para Alejandro Pacci Calizaya (50) la fotografía se convirtió en una oportunidad de trabajo hace 23 años tras ser despedido de su puesto en limpieza pública en la Municipalidad Provincial de Tacna, tras laborar ocho años, desde aquel momento aprendió a manejar una cámara fotográfica y aprovechar el avance de la tecnología no sólo adquiriendo nuevos equipos sino complementarlo con una impresora portátil Epson que en un minuto le da una foto para entregarla a sus clientes.

“Antes había que ir al domicilio de las personas para entregar las fotos, ahora se imprime y entrega en el momento”, comenta el fotógrafo quien suele trabajar en el Parque de las Aguas o la plaza José Abelardo Quiñones.

Agrega que sus servicios los implementa con la grabación y edición de videos la cual se encarga su hijo quien sigue sus pasos en el negocio. A diferencia de Quinto viaja a las provincias u otras regiones para tomar fotos en fiestas patronales religiosas y eventos diversos, coincide con este que los avances tecnológicos a incrementado la cantidad de fotógrafos en la ciudad quienes trabajan de manera informal, por lo que deben estar actualizándose constantemente.  

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