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Un triste espectáculo dieron menores tras ser intervenidos consumiendo licor con adultos en un parque del distrito Albarracín. Dos adolescentes se pusieron a llorar para no ser llevadas a la comisaría, luego una de ellas tuvo una crisis por el exceso de alcohol y faltó el respeto a su madre, a policías y serenos.

Esta mañana, una móvil del servicio Patrullaje Integrado (policías y serenos) hacían rondas por la asociación de vivienda Benedicto XVI-Habitat y detectaron a siete personas que libaban en un complejo deportivo.

Pese a la inicial resistencia, cuatro varones y tres mujeres fueron trasladados a la comisaría del distrito, siendo identificados como los hermanos Juan (20) y David Condori Choquecota (22), Marcos Mamani Colorado (18), y los menores Carlos M. (16), Marisol P. (14), Karla C. (14) y Brigitte A. (14).

Según los interventores, las tres adolescente dijeron ser de distintos colegios en los distritos Albarracín y Alto de la Alianza, pero que les unía una bonita amistad y compartían una reunión antes de culminar sus clases, con sus amigos varones que conocieron hace poco y les invitaron licor.

Luego personal policial de la sección Familia, de la comisaría Albarracín, comunicó al fiscal de turno sobre los menores en presunta infracción, y el representante del Ministerio Público decidió que sean entregados a sus padres.

Fue en esas circunstancias que una menor de 14 años tuvo una crisis de ansiedad cuando llegó su madre, ya que comenzó a gritar y culparla de haber sido víctima de un presunto abuso por parte de un familiar adulto.

En un momento dado, una policía femenina le pidió que se tranquilice y le alcanzó una botella con agua para que tome, pero la chica fuera de control tiró el envase y se sentó en el piso. Luego, también, increpó con palabras soeces a policías y serenos por haberla intervenido, y quiso tirarse encima de los vehículos que transitaban por el frontis de la comisaría.