Comuneros se concentran por turnos en la zona agreste y alejada de la ciudad de Tacna. (Foto: Difusión)
Comuneros se concentran por turnos en la zona agreste y alejada de la ciudad de Tacna. (Foto: Difusión)

Decenas de pobladores de las provincias de Tarata y de El Collao, de Puno, se movilizaron hacia el campamento del proyecto Vilavilani a fin de impedir que se reinicie la ejecución del componente del canal Vilachaullani-Calachaca-Chuapalca, que solo estuvo paralizado desde el año pasado por el tema climático.

Los quejosos reclaman que este proyecto hídrico beneficiará a la ciudad de Tacna, pero los dejará sin recurso hídrico.

Acuerdos se tomaron en reunión de comuneros

El viernes 25 de junio tras conocer que se iba a reiniciar el proyecto, los dirigentes de las comunidades de ambas regiones se reunieron y verificaron en la zona el movimiento previos para los trabajos. Ese día no había trabajadores, la maquinaria estaba en Challapalca y algunos policías resguardaban el campamento, a donde ayer no pudieron acercarse más.

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Esta semana acordaron hacer una vigilia y pernoctar por turnos en la zona a fin de impedir que continúe la obra. Llegaron más comuneros y elaboraron un cronograma de vigilancia, que empezó anoche con los de Ticaco y Pizacoma, el segundo turno a partir de las 8 h de ayer era de Quellullo y Tarata; hoy deben estar los de Capazo y Mazocruz; y mañana, Ilave y Condoriri.

Sostienen que protesta será indefinida

El dirigente Andy Condori del Frente de Defensa de Tarata señaló que la huelga es indefinida hasta que se retiren los trabajadores y se paralice la obra. “No es un delito defender el recurso hídrico, se quieren llevar el agua de la cabecera de cuenca, por eso es que Tarata no amplía su frontera agrícola... si quieren agua para la ciudad que hagan otros proyectos”, recriminó.

Condori sostuvo que siempre pidieron una mesa técnica pero las autoridades del GRT y el PET no hicieron caso y que por eso la población está enardecida.

“No vamos a dejar de reclamar, no importa el frío, no nos vamos a ir hasta que el PET pare, qué pretende el GRT”, enfatizó. Sostuvo que esta no es decisión de los dirigentes sino de la población que asegura duerme sin carpas. Acotó que hay una medida cautelar que el GRT y el PET también deben acatar.