Dirigentes y pobladores de Gregorio Albarracín efectuaron un plantón quejándose de la inseguridad ciudadana que se vive en el distrito y de la pasividad de sus autoridades.
Indicaron que en promedio al mes se reportan unos 15 robos a las viviendas y una cifra similar a los vehículos estacionados, situación que los mantiene en zozobra ante el avance delictivo.
INSUFICIENTE NÚMERO DE POLICÍAS Y SERENOS
La presidenta de la junta vecinal César Faucheux Ponce Patricia Palomino Atahua manifestó que Gregorio Albarracín ha dejado de ser el distrito tranquilo para vivir, ya que ahora proliferan las cantinas clandestinas y los puntos de venta de drogas.
Demandó a las autoridades policiales y municipales que asignen una mayor dotación de efectivos y serenos para mantener a raya a la delincuencia. Se quejó de que una las causas del crecimiento del hampa sería el desempleo y el arribo de ciudadanos venezolanos en el distrito.