Dos hermanitas que vivían en una situación deplorable y expuestas al peligro en una choza del distrito La Yarada-Los Palos fueron rescatadas tras un operativo realizado por efectivos de la Comisaría de la Familia y representantes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) de Tacna.

Ante la denuncia de una pobladora de la asociación agrícola Virgen de la Candelaria, en el límite con la asociación Frontera del Sur y cerca de la frontera con Chile, las autoridades intervinieron a las dos menores en situación de desprotección y riesgo, quienes luego fueron puestas a disposición de la Unidad de Protección Especial (UPE) del MIMP.

Se conoció que la ciudadana Marcelina J.A. hizo la denuncia sobre las menores en situación de abandono y peligro, mostrando para ello videos sobre una niña que solía ser dejada maniatada, semi desnuda, sin alimentos y abandonada en un ambiente rústico e insalubre. Por ello, esta mañana una comitiva se dirigió hasta dicho sector rural.

Junto a tres agentes de la Comisaría de la Familia, viajaron al sector la trabajadora social Maribel Salcedo Bellido (Coordinador de Familia del Centro Cristo Rey), Xamira Callo Juanito (Educadora del Centro Cristo Rey), el abogado del CEM (Centro de Emergencia Mujer) Jorge Campos Raffo y la coordinadora del CEM Elsa Cahuana Aguilar.

En el lugar constataron la presencia de dos menores de edad, una de ellas de 10 años con notoria discapacidad física y mental, y la otra de un año de edad, ambas viviendo en condiciones deplorables y en medio de la suciedad.

Según la denunciante, la menor de 10 años constantemente era dejada sola y amarrada de manos y pies en dicho ambiente de casa, en muchas ocasiones sin comida.

Policías luego se entrevistaron con la madre de las menores, la ciudadana de iniciales M.H.H. (40), quién dijo encontrarse delicada de salud y no podía dar atención y cuidados a sus hijas, ya que la casa donde pernocta con las menores no es de su propiedad y solo hacía de guardián; además constantemente ella tiene que asistir al centro de salud para sus chequeos médicos, por eso solía dejar sola a la mayor de sus hijas.

La fiscal de Familia, Aracelly Castillo, hizo las coordinaciones con la directora de la UPE, Angélica Galvez, para que se brinde la asistencia médica y albergue a las dos menores.