Cada tercer sábado de junio se celebra en el país el Día del Chicharrón y nuestra ciudad no es ajena a esta fecha tan especial donde la carne de cerdo se convierte en el principal protagonista que reúne a toda la familia.
El propietario del restaurante La Glorieta, José Luis Yufra Chambilla (63), quien lleva 28 años de su vida dedicado al rubro de la gastronomía, manifestó que los detalles si importan y valen de mucho para la preparación de un buen plato de chicharrón.
Refiere que todo parte primero por comprar una buena carne de chancho, para eso hay que madrugar y alcanzar lo menor en el mercado.
“Todo el cuerpo del cerdo puede ser utilizado para preparar chicharrones, pero la mayoría prefiere usar la parte de las costillas por el sabor”, manifestó. El segundo paso es ingresar la carne de chancho a una olla y darle un ligero hervor. “Esto se hace para eliminar los restos de sangre, impurezas y limpiar la carne por dentro y por fuera”, recomendó.
fREIDORA. Posteriormente se cuece la carne en olla y una vez cocida se fríe hasta quedar al gusto. “Nosotros tenemos una freidora, basta un minuto para que el chicharrón salga en su punto, chocante y jugosito como a la gente le gusta”, expresó. Le preguntamos si en el proceso de tratar la carne esta no pierde su sabor y responde que, al contrario, el sabor del chancho queda más rico.
“Cuidamos el más mínimo detalle en la preparación del chicharrón, desde la salud y también el sabor. Con La Glorieta participamos desde hace seis años en el evento gastronómico en Talca, una de las ciudades chilenas y llevamos uno de los platos bandera del Perú nuestro chicharrón”, indicó. Según Yufra el chicharrón como lo conocemos es un plato acriollado desde la llegada de los españoles, quienes introdujeron el cerdo y los nativos lo acompañaron con papa y cancha de maíz. Ahora le agregamos una ensalada de tomate y cebolla, otras personas le colocan otros ingredientes como el mote o el chuño pero la esencia del chicharrón se mantiene y gusta a todos.