Seis mujeres traídas con engaños desde Iquitos (Loreto) escaparon del night club Las Gatitas ubicado en el Parque Industrial el martes por la noche y solicitaron ayuda policial para recuperar sus bienes que habían sido retenidos por presuntos proxenetas; luego cinco de ellas señalaron que fueron víctimas de privación de la libertad y explotación laboral.
Luz H.T. (31), Katherine U.S. (33), Isabel L.Y. (21) y las hermanas Helen (18) y Trevi V.H. (21), en la sección Trata de Personas, en la calle Unanue del Cercado, denunciaron que en el edificio donde funciona “Las Gatitas” dejaron sus equipajes y los encargados de ese local nocturno les quitaron sus documentos (DNI), tras llegar a la ciudad, y tampoco les pagaron por los días que fueron obligados a laborar como “damas de compañía”.
Según declararon las denunciantes ante la PNP, fueron captadas en Iquitos por Jackeline Llasacama Panduro y trasladadas a Tacna con el engaño de que trabajarían como meseras y ayudantes de cocina, con una remuneración de S/. 1,500 mensuales, pero una vez en la ciudad el trato hacia ellas cambió.
“Luego de arribar a Tacna, la dueña del local ‘Las Gatitas’ de nombre Irma nos recibió y dijo que nos daría trabajo, pero teníamos que ‘fichar’, es decir atender a los clientes varones usando prendas diminutas y acompañándoles a consumir licor. También nos dieron cuartos en el mismo inmueble de ‘Las Gatitas’, donde viviríamos”, dijo una de las mujeres.
Otra contó que también se les incitó a mantener relaciones sexuales con los clientes. Cada cliente debía pagar S/. 100 para estar en un ambiente apartado con una “dama de compañía” y S/. 200 para salir del lugar con su acompañante.
Tras la denuncia, la PNP montó un operativo en el local “Las Gatitas”, pero no halló a la dueña del negocio y personal de su entornó. Tan solo recuperaron los bienes de las mujeres engañadas.
De una fuente policial se supo que las seis mujeres que lograron escapar del edificio donde funciona “Las Gatitas”, se encuentran alojadas en un hostal de la ciudad y son vigiladas de cerca por la PNP, ya que temen sufrir represalías.