Adrián Apaza Díaz

Tarata ofrece formaciones rocosas donde hacer trekking es toda una aventura.
El interior de la parroquia de Tarucachi tan hermoso como los paisajes de la zona andina.
En La Apacheta camino a Tarata los viajeros dejan una piedra para el guardián tutelar.
Los baños termales de Putina, un sitio de relajamiento en medio de la quebrada en Ticaco.
El camino inca deja ver a su paso el sistema de andeneria que es usado hasta hoy.
Crianza de corderos de cara negra en la bodega Spirit en el Valle Viejo de Tacna.
En el Valle de los Géiseres hay una formación conocida como “el elefante”.
Los ojos, cabeza y trompa de un paquidermo son visibles para los visitantes.
En la vía a Tarata existe otro capricho de la naturaleza llamado “la piedra del matrimonio”.
Los elementos han tallado en las rocas un cura, la pareja de novios y un grupo de invitados.
El éxtasis es tan natural para quienes llegan al Valle de los Géiseres a 4,300 metros de altitud.
Pozas termales en el Valle de los Géiseres están disponibles para los visitantes.
Puente colgante de 65 metros en la quebrada del río Palca en el centro arqueológico Miculla.
Imponente Yucamani, titan guardián de la provincia de Candarave convertido en piedra.

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