En el colegio Mariscal Cáceres de Ciudad Nueva dos mesas se instalaron pasadas las 9 horas porque se suscitó un inconveniente.
La puerta del aula acondicionada como centro de acopio se cerró y no se tenía la llave. Ahí estaban algunas ánforas y cédulas.
Los encargados de la instalación de las mesas tuvieron que romper el vidrio de una ventana y luego manipular la chapa desde afuera con palo hasta lograr abrirla.
Luego corrieron hacia las aulas para instalar mesas, ante los reclamos de las personas en la cola que comenzaban a impacientarse.