1,000 hectáreas de sembríos se quedaron sin irrigación

Un total de mil hectáreas de cultivo del sector de Brujas Altas y Brujas Bajas del distrito de San Juan de la Virgen corren el riesgo de no sembrar porque no cuentan con agua para irrigar sus campos, esto fue denunciado durante una reunión de coordinación entre el proyecto Especial Binacional Puyango Tumbes y las asociaciones de agricultores de nuestro departamento.

PROBLEMÁTICA.El presidente de la comisión de regantes de Brujas Bajas, Santos Justo Céspedes Zárate, sostuvo que la millonaria obra que realizó el Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI) del Ministerio de Agricultura (Minagri) de descolmatación del río Tumbes, no hizo más que ampliar la canalización del río y llevar el afluente para otro extremo afectando la captación del agua, además de traer más arena.

“El río se ha alejado tanto que no podemos irrigar nuestros campos. Ayer se apagó el motor de la única caja de captación de bombeo de agua que teníamos funcionando porque solo captábamos arena”, lamentó el agricultor.

Detallo que existen más de 300 hectáreas de arroz en Brujas Altas y Brujas Bajas, que no pueden ser irrigadas, por este grave problema que ocasionó el PSI.

En ambos sectores los hombres de campo siembran plátano, arroz y limón, productos que desde el último jueves dejaron de recibir agua por la imposibilidad de captarla del afluente.

El dirigente indicó que el PSI mandó una maquinaria pesada pequeña para que los apoye, sin embargo no se ha logrado traer el río a las cajas de captación, sin mencionar que se requiere mantenimiento de las mismas, ya que se han arenado.

Lo que si solicitan es la descolmatación de la quebrada La Peña, dado que de llover, esta se desbordará a los campos de cultivo pues esta totalmente colmatada.

Céspedes Zárate exigió al titular del Pebpt, Edgar Alvarado Córdova, al director de Agricultura, Manuel Gonzaga Cobeñas y al Ministerio de Agricultura que den solución a este grave problema, que se ha ocasionado por la ejecución de una obra totalmente innecesaria.

“Se ha invertido más de setenta millones en descolmatar el río, y no han hecho más que arrimar arena, esto provocó que con la primera lluvia la arena vuelva con más fuerza al río y los millones al agua”, dijo enfático un agricultor durante dicha reunión.

MOLESTOS. Del mismo modo, el agricultor Juan Arica, en su momento, criticó la ejecución de la descolmatación del río Tumbes, la cual calificó como un “robo”, pues no beneficia en nada al gremio de agricultores.

El hombre de campo, junto con otros agricultores, pidieron la construcción de una defensa ribereña en la margen derecha e izquierda del río Tumbes y Zarumilla.

Asimismo piden tecnología para irrigar sus campos y la habilitación de la bocatoma la Palma, así como la presa de Casaderos.

OPCIONES. El director regional de Agricultura, Manuel Gonzaga Cobeñas, criticó fuertemente la obra y sostuvo que lo que Tumbes requiere es el dragado del tío y luego una defensa ribereña, más no un arrimado de arena, al cual calificó antitécnico y un desperdicio de dinero del Estado.

El funcionario lamentó que en ninguna de las regiones donde se ejecutan las obras de la reconstrucción, se haya solicitado la opinión de los sectores involucrados como la dirección de Agricultura, el gobierno regional, la Autoridad Local del Agua (Ala), etc.

El funcionario se sumó a la denuncia contra el contratista y los que resulten responsables.

CONTRALORÍA. Del mismo modo, la Contraloría Regional de Tumbes realizó una visita de control y detectó varias observaciones, entre ellas está; el PSI no adoptó acciones orientadas a cautelar que el contratista presente el Informe Quincenal n° 1, dentro del plazo de ejecución contractual y cumpla con las especificaciones técnicas, lo que podría afectar el control oportuno del avance quincenal, lo cual repercutiría en el desarrollo del servicio.

El PSI tampoco adoptó acciones orientadas a cautelar que el contratista ejecute los servicios contratados con la totalidad de la maquinaria ofertada y que se encuentre operativa, lo cual genera que las labores de prevención de desastres no concluyan oportunamente, exponiendo a la población a daños e inundaciones ante la presencia de fenómenos naturales. Y por último no adoptó acciones orientadas a cautelar que el contratista ejecute los servicios contratados con la totalidad del personal ofertado.