El OCI detecta medicinas e insumos mal almacenados

Los medicamentos e insumos médicos del Hospital Regional Jamo II-2 corren inminente riesgo al estar almacenados en áreas inadecuadas, así lo detectó el Órgano de Control Interno (OCI) del nosocomio.

Grave. Con el objetivo de comprobar si el proceso de almacenamiento de los medicamentos e insumos se realiza de acuerdo a la normativa vigente, el OCI hizo una inspección desde el 12 al 20 de abril en el hospital.

En el recorrido detectaron la falta de algunos medicamentos en las farmacias lo cual genera el riesgo que el paciente no cumpla con el tratamiento completo y se agrave el diagnóstico.

DESABASTECIMIENTO. Según el equipo de auditores del OCI, hacen falta los medicamentos como Albendazol, alcohol etílico, acido acetilsalicilico, atorvastatina, levofloxacino, losartan, ranitidina, atorvastatina, claritromicina, tamsulosina, paracetamol, mebendazol, ciprofloxacino, misoprostol, entre otros, además de insumos médicos.

Cabe indicar que la medicina tienen condición de agotada, sin embargo es la que mayor demanda se tiene en el nosocomio.

De mantenerse la situación descrita, la alta dirección del hospital estaría generando el riesgo que los pacientes no puedan conseguir medicamentos afectando el cumplimiento del tratamiento completo e incumpliendo el diagnostico.

Del mismo modo, el OCI encontró sub stock y desabastecimiento de medicina, lo cual genera riesgos de afectación del servicio de salud.

Otra de las observaciones del equipo de inspección es que el espacio para el almacenamiento de la medicina es limitado. Los techos, paredes y suelo deteriorados en las distintas farmacias del Hospital Regional, genera riesgos de una inadecuada manipulación de medicamentos.

El OCI verificó que la farmacia de la Sala de Operaciones presenta grietas en las paredes al igual que la farmacia central de la sala de hospitalización.

Ambas farmacias están ubicadas en ambientes pequeños, que dificultan el tránsito del personal y la búsqueda rápida de la medicina. Los espacios son tan reducidos que la medicina se encuentra en cajas y acumulada de forma desordenada.

El OCI determinó que de continuar con el reducido espacio para almacenar las medicinas y los insumos, se generará el riesgo de dificultar el tránsito, pues se pueden producir accidentes laborales, afectando al personal.

El grupo de control del OCI constató también que el equipo de aire acondicionado del hospital regional requiere mantenimiento pues funciona inadecuadamente desde aproximadamente el 10 de abril, según refiere la químico farmacéutico de turno Wendy Huarcaya García.

Esta persona también dio a conocer que la computadora se encuentra fallando ya que se apaga constantemente, desde el mes de marzo, impidiendo el adecuad registro de las recetas y afectando su trabajo.

RETRASO. Otra observación es que, cuando se visitó la farmacia central del hospital Jamo, se constató que el sistema “Galenos”, funciona inadecuadamente, es decir esta demasiado lento, lo cual le impide registrar datos y por momentos se cuelga.

El químico farmaceútico de turno Frank Villar Meza refiere que a mayor historial del paciente, mayor es la demora en el sistema. Esto genera que no se brinde una atención rápida a los familiares y/o pacientes, generando malestar en todos los usuarios.

Aparte de ello se detectó que la única puerta de esta farmacia central esta deteriorada, hay dificultad para abrirla desde hace un mes, según el funcionario, ya ha informado sobre estos servicios, pero no se le da respuesta, refiere estar preocupado porque la puerta deteriorada pone en riesgo a los medicamentos.

El OCI concluye en que se mantener los equipos y materiales en mal estado e inoperativos se genera el riesgo de una inadecuada conservación de la medicina, además de que se genera deficiente atención.

Otra de las observaciones es que el personal técnico de farmacia es insuficiente para el servicio de farmacia del centro quirúrgico, lo que genera el riesgo de deficiente atención.

PELIGRO SAGRADO. De la visita de control a las farmacias, el equipo auditor verificó en la farmacia de consultorios externos ubicada en las instalaciones del hospital Sagaro, la presencia de tomacorrientes expuestos, ausencia de señales de seguridad, tales, cables con instalación deficiente y ausencia de extintores, todo genera el riesgo de un inadecuado desarrollo integral de las medidas de seguridad y pone en riesgo la integridad física del personal.

Se advirtió la instalación deficiente de cables eléctricos en la farmacia central. De mantenerse esta situación, existe inminente riesgo de no realizar una óptima utilización de los artefactos eléctricos pues pueden provocar corto circuito y afectar al personal que laboran en la farmacia de consultorios externos y farmacia central.

Estos hechos han sido notificados al director del hospital Alexander Mago Malo para que levante las observaciones pertinentes.