En la ruta de la fuga del exmagistrado César Hinostroza no solo está Yhenifferd Bustamante Moretti, sino al menos otras tres personas más quienes se repartieron 10 mil dólares, dinero que pagó el abogado y acompañante del exjuez supremo, Percy Coaguila Pita, identificado por la Policía cuando compró los pasajes hacia Europa.
CÓMPLICESDiario Correo tuvo acceso en exclusiva al caso N°1669-2018, expediente 641-2018 que desarrolla la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Tumbes, donde se aprecia la confesión de la principal investigada, Yhenifferd Bustamante, quien a su vez revela que una compañera suya de Migraciones fue el nexo quien la presentó con el mismo César Hinostroza. Además los otros dos involucrados responden al nombre de Ernesto y Emilio.
Se trata de Emma Yesenia Quevedo Rujel, quien era su compañera de trabajo y conocía bien sobre las necesidades económicas por las que atravesaba por esas fechas.
Según la declaración de Bustamante Moretti, el día 6 de octubre del 2018 recibió la llamada de Emma Quevedo, quien le consultó si estaba de libre para que pudieran conversar. Al acceder al encuentro, primero le presentó a un hombre de tez morena de nombre “Ernesto” y le explicaron que había alguien que quería viajar pero tenía impedimento de salida del país.
Posteriormente, le manifestaron que se verían de manera personal con la persona a la que iban a ayudar .
Emma Quevedo le precisó que tendrían que trasladarse hasta Zarumilla, con dirección al cementerio de la localidad, donde tras comunicación telefónica con Ernesto, le dijo que en la parte exterior de la vivienda encontrarían a un hombre gordo moreno haciéndole señas, a quien identificarían como “Emilio”, quien al parecer era el propietario de la casa que albergó a el prófugo exjuez supremo.
ENCUENTRO Al ingresar al inmueble, Bustamante revela que conocieron a “Percy”, quien dijo ser abogado, y a César Hinostroza.
Según el documento fiscal, la extrabajadora de Migraciones dice que Hinostroza Pariachi manifestó ser una persona pública que había cometido errores, pero que no era un delincuente y que se había aventurado hasta el norte porque tenía de conocimiento que el 6 de octubre a las 12 de la noche se desactivaría su alerta de salida y que no iba a haber problema alguno porque sus investigaciones estaban atrasadas.
“Ernesto preguntó a César Hinostroza cuánto ofrecían por el apoyo, respondiendo Hinostroza que no tenía mucho dinero en efectivo y que solo disponía de 5 mil dólares para su bolsa de viaje; pero, que era cuestión de coordinar con Percy. En la mesa se habló de 50 mil dólares, pero Hinostroza no tenía esa cantidad, indicando que su abogado solo podía dar 10 mil dólares”, dice parte de las declaraciones de Bustamante Moretti.
Allí se destaca, que Emma Quevedo Rujel en todo momento se presentó como la encargada de hacer los cronogramas de servicios de trabajo y que ella garantizaba que Bustamante Moretti estaría a las 3:00 de la mañana del siete de octubre en servicio. Pese a que más adelante, en las revelaciones de la investigada, dice que esa función era de Yojani Rujel Sullón, como supervisora que armaba los grupos de apoyo. Y que Quevedo Rujel trabajaba en otra área.
En la reunión, además se acordó que César Hinostroza debía ir con ropa oscura y sin lentes.
ENTREGAEn sus declaraciones, Bustamante dijo que al promediar las 12:30 del día 6 de octubre, la llamó Emma Quevedo para avisarle que Percy entregó el dinero a Ernesto, y que iba a repartir los 10 mil dólares.
De ese dinero, a Bustamante Moretti solo le correspondía 3 mil 500 dólares, a Emma y Ernesto 3 mil dólares cada uno, mientras que a Emilio le darían 300 dólares.
Luego solo intercambiaron números de teléfono para estar pendientes del caso.
Vale precisar, que la confesante detalló que con el dinero recibido canceló las deudas en dos entidades financieras, además abonó 3 mil soles al colegio de su hijo.
FUGAEn las declaraciones se lee, que Yhenifferd Bustamante llegó a las 8:00 p.m., en la movilidad de Migraciones al Centro Binacional de Atención en Frontera (Cebaf) Perú a registrar su ingreso, y recibió la indicación de la supervisora Yojani Rujel Sullón que esa noche no necesitarían apoyo en Perú, porque ya se habían armado los grupos de trabajo. Es por eso que ella (Bustamante) se retiró al Cebaf con Ecuador junto a otros dos compañeros.
Al promediar las 10:00 de la noche, tras la llegada del entonces jefe de Migraciones en Tumbes, César Herboso Tarazona, desarticuló los grupos de trabajo armados por Yojani Rujel, quedando en el Cebaf Perú solo 6 inspectores. En tanto a las 00 horas del 7 de octubre, Herboso realizó la supervisión en el Cebaf de Ecuador, donde sólo estaban atendiendo dos inspectores y al enterarse que Bustamante estaba descansando para entrar a su turno a las 3:00 a.m., este dispuso que despertaran a la hoy investigada para que pase al lado peruano y cumpla sus funciones allá, acción que cumplió.
Pero tras el retiro del jefe Herboso, y ya siendo las 3:30 de la mañana, su jefe inmediato le dispuso dos horas de descanso, lo cual aceptó Bustamante. Sin embargo, al recibir la llamada de Ernesto, quien le alertó que en 15 minutos estaban llegando al Cebaf de Ecuador junto a Hinostroza, ella optó por coger un taxi e ir hasta el lado ecuatoriano para concretar lo planificado, tal y como se apreció en los videos ya difundidos.
Lo curioso es, que Bustamante indica que utilizó su tiempo de descanso para realizar la simulación y luego retornó al promediar las cinco de la mañana al Cebaf de Perú para concluir con sus labores.
RASGOSYhenifferd Bustamante reveló ante la Fiscalía que Ernesto es una persona de tes canela, cejón, de aproximadamente unos 35 a 37 años y de al menos 1.60 metros de estatura de contextura delgada. Además que ya mantenía una amistad con Emma Quevedo y también a Emilio Salazar, el dueño de la propiedad donde estuvo César Hinostroza por espacio de 19 horas.
En tanto, a Percy lo describió como una persona alta de aproximadamente 1.80 metros de estatura, tes clara, delgado, sin una parte de su dedo índice izquierdo y hablaba con voz autoritaria al estilo militar, al quien claramente lo puede identificar.
Mientras que Emilio es una persona gordita morena, pelo ensortijado con canas, de estatura intermedia, y de aproximadamente unos 60 años de edad, quien se encargó de trasladar en su vehículo a Hinostroza hasta el Cebaf.