Más de 150 familias viven cerca de la basura en El Edén
Más de 150 familias viven cerca de la basura en El Edén

Cerca de 150 familias que pertenecen al asentamiento humano El Edén, del distrito de , están rodeadas por varios montículos de residuos sólidos y, hasta el momento, ninguna de las autoridades locales han tomado en cuenta la gravedad de la situación que atraviesan; por lo cual, exigen con suma urgencia se solucione de inmediato ante la proliferación de enfermedades estomacales y dermatológicas.

LIMPIEZA PÚBLICA

El hacinamiento de desperdicios en las diferentes calles es un problema que no solo pone en riesgo la salud de los más pequeños; sino también, de los más ancianos debido a las numerosas enfermedades que pueden contraer al encontrarse expuestos a roedores y moscas durante todo el tiempo.

Según los vecinos, la basura es algo con lo que han tenido que aprender a convivir e incluso acostumbrarse al mal olor; porque, desde hace años, ninguna de las autoridades electas, tanto gobierno regional y municipal, se ha preocupado por llevarles una solución inmediata a este problema que tanto los aqueja.

“Nosotros hemos tenido que acostumbrarnos a comer con una cantidad incómoda de moscas, porque ya no sabemos cómo acabar con esta problemática”, comentó una vecina.

Además, lo pobladores indican que muchas personas de lugares aledaños, llegan hasta la quebrada del asentamiento en motos para botar sus bolsas con desperdicios a vista y paciencia de los vecinos del lugar.

“Al parecer, la gente de otros lugares piensan que esto es un relleno sanitario; porque, muy tranquilamente vienen y tiran la basura en el canal, sin importarles que los estamos viendo. Lo peor es que no hay forma de deshacernos de la basura”, declaró uno de los moradores.

La exteniente gobernadora de El Edén, Elvira del Rosario Cruz Vilela, aseguró que el carro recolector de la Municipalidad Provincial de Tumbes (MPT) solo aparece cada 15 días y no recorre todas las calles del sector; es por ello que muchas veces se han visto obligados a dejar sus desechos también en la quebrada.

“Los vecinos ya estamos cansados de vivir con la basura. El carro recolector llega solamente dos veces al mes y pasa de frente, solo entra cuando ha llovido porque saben que la situación del basural empeora en esos días”, precisó.

Asimismo, la exdirigente vecinal indicó que años atrás, la municipalidad hizo un centro de acopio cerca del puente Héroes del 41, pero no funcionó porque igual la basura no se recogía con continuidad y el mal olor que emanaba los residuos sólios terminaba incomodando a todos lo vecinos del lugar.

Es por ello, optaron por sembrar plantas y flores, y hoy luce como un pequeño parque.

INSEGURIDAD

Otro de los problemas más críticos que más aqueja a los pobladores de todo el asentamiento humano El Edén es la delincuencia y drogadicción.

El Edén es considerado como una de las zonas más peligrosas de la provincia de Tumbes debido al alto índice de delincuencia.

Los mismos moradores aseguraron que es muy peligroso porque a los delincuentes no les importa la hora para cometer sus actos ilícitos.

Según indicaron los vecinos, los malhechores no solo realizan robos al paso; sino también, asaltos a mano armada e incluso han ocurrido balaceras y saqueos en las viviendas, por lo cual han reforzado sus casas con rejas para evitar ser víctimas de actos delictivos.

“A las personas que no son de aquí, les roban sin importarles nada; si a nosotros mismos que vivimos en el asentamiento nos han asaltado hasta con armas”, indicó un poblador.

La moradora y exdirigente Elvira Cruz comentó que en el año 2016, cuando ella era presidenta de la junta vecinal, pasaron una semana muy crítica donde varios de sus vecinos, incluso ella, sufrieron el robo de sus pertenencias por parte de hampones que ingresaron a sus viviendas con armas de fuego.

Esos días, la motivaron a organizar las rondas urbanas, que integró junto a otros 15 vecinos para poder minimizar los actos delincuenciales en la zona; sin embargo, con el paso del tiempo, se fue dejando de lado porque el trabajo era cansado y los pobladores tenían otras ocupaciones

“Por un tiempo, disminuyeron los casos de delincuencia en nuestra zona; no obstante, ahora los robos se dan casi mensualmente”, comentó la vecina.

Cruz Vilela recordó que hace unos meses, un conductor de una trimóvil quiso llevarse a tres pasajeras a un descampado pero fue ella quien intervino evitando una desgracia.

“Las jóvenes venían al cumpleaños del hijo de un vecino y, como no conocían el lugar, el hombre quiso llevarlas a ese descampado; entonces, yo no lo permití y les indiqué la casa de quien estaban buscando”, recordó Elvira.

Otro factor implicado en la inseguridad del lugar es la presencia de jóvenes que se reúnen por las noches para consumir estupefacientes y de paso cometer robos a quienes se encuentren desprevenidos.

“Los drogadictos se van por las ladrilleras en la noche y ahí se la pasan fumando drogas; por eso, nosotros no podemos salir pasadas las 6:00 de la tarde”, comentó un morador.

La zona no tiene resguardo policial; sin embargo, hace unos días, los pobladores han podido visualizar la presencia de serenazgo que patrulla todo el sector, por lo que esperan que sea recurrente.

Según Elvira Cruz, los vecinos también tienen la culpa que no se desarrolle el asentamiento humano porque no existe la debida organización vecinal para dirigirse a las autoridades y gestionar proyectos en beneficio de ellos. Sin embargo, también hace un llamado las autoridades para que se interesen en la zona.

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