Raquel Ventura Zapata (45) es la mujer que fue hallada muerta en un descampado, en la provincia de Zarumilla, con signos de haber sido violada y golpeada por sus verdugos.
La joven madre desapareció hace trece días de su vivienda situada en el A.H Campo Amor, ubicada en la provincia fronteriza, comunicándole a su conviviente que iría a recoger una silla de ruedas para su suegra, sin embargo nunca más volvió.
DENUNCIA. Lo preocupante es que Ventura Zapata ya había interpuesto varias denuncias por amenazas y acoso contra Frank Junior Cruz Crespo, quien, según demandas policiales, constantemente irrumpía su tranquilidad. Pese a ello nunca recibió protección ni garantías para su vida.
Al séptimo día de su desaparición, su pareja Angelo Rujel, acudió a la comisaría de Zarumilla para reportar la desaparición de Ventura Zapata, sin embargo, lejos de brindarle la atención necesaria, algunos efectivos se mofaron de él, indicándole que tal vez su esposa quiso abandonarlo e irse con un tercero.
Correo conversó con el hermano de la víctima Pablo Ancajima Zapata, quien llegó desde Piura junto a sus dos familiares más para reconocer el cuerpo de su hermana.
“Es ella, hemos reconocido su tatuaje, una sortija que ella portaba y su ropa. Ella recibía amenazas y era acosada”, señaló Pablo Ancajima.
El hermano se quejó que el fiscal a cargo del caso no recogió todas las pertenencias e incluso dejó el cabello de la víctima en la escena del crimen.
“Tuve que exigirle que vuelva al lugar para que recoja lo que falta, porque cómo realizará la investigación si faltan piezas”, criticó.
Ventura deja a dos niños de 9 y 4 años de edad respectivamente. Los pequeños aún desconocen qué le sucedió a su progenitora, pero ya muestran signos de preocupación al no ver a su madre. Sus hermanos esperan que el fiscal llegue a descubrir quien cometió el execrable crimen y piden que se haga justicia.