GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

El acelerado incremento de la contaminación del planeta lleva a la docente Nelly Vega Olivos a promover proyectos que generen conciencia sobre la conservación y cuidado ambiental entre sus alumnos y la comunidad del departamento de .

“El uso racional de la energía, el consumo responsable del agua y una cultura de reciclaje de residuos son algunas de las recomendaciones para hacer responsables a los ciudadanos del medio ambiente”, señala la profesora de la institución educativa 7 de Enero del distrito de Corrales.

TRABAJO

Nelly Vega Olivos es una madre de familia de 2 menores, y quien desde varios años viene promoviendo el cuidado del medio ambiente mediante el Desarrollo Activo de Habilidades Investigativas (Dahi).

Ella manifiesta que su principal objetivo es que este planeta sea mejor conservado mediante la práctica de buenos hábitos, para que las nuevas generaciones tengan un lugar digno donde vivir, donde existan más áreas verdes, un mar limpio, aire purificado, y que el proyecto (Dahi) sea el ejemplo para que otras personas se unan a este.

“Esta es una iniciativa que vengo promoviendo desde el año 2016 en el colegio 7 de Enero, donde me permitieron trabajar con mis alumnos, creando un biohuerto, que es un área donde se practica la siembra, el manejo y conducción de cultivos con aplicación de materia orgánica, de tal manera que los estudiantes aprenden de forma interactiva y directa con la naturaleza”, refiere.

Explica que muchas veces los escolares no tienden a aprender las enseñanzas que dicta un profesor sentados en una carpeta, sino que necesitan salir a un lugar fuera de lo común, como puede ser un laboratorio, áreas verdes, o algún espacio donde el estudiante se sienta tranquilo y en total concentración.

Detalla que los maestros son los primeros llamados a inculcarles a los alumnos la buena práctica del cuidado del medio ambiente, pues los niños cumplen un rol muy importante en la familia, y harán que los demás miembros imiten estos hábitos a favor de la naturaleza.

Además, los niños reciben estas enseñanzas de manera muy entusiasta y cumplen con responsabilidad cuando se les encomienda una actividad.

HISTORIA

Nelly Vega cuenta que inició a ejercer la docencia hace 25 años y desde ese entonces viene trabajando de manera persistente para que sus alumnos comprendan que el universo es su casa y que se debe velar por el mismo. Si el niño se siente a placer en un espacio natural, empezará a valorarlo y cuidarlo.

Ella admira mucho al educador puneño, José Antonio Encinas, quien manejaba un método de enseñanza totalmente innovador con sus discípulos, pues los educaba en contextos no rutinarios donde ellos se sentían felices, formó 80 estudiantes y todos llegaron a ser hombres profesiones y de bien.

“Desde ese entonces comencé a indagar cómo hacer para que mis alumnos aprendan de manera dinámica y entretenida en las diferentes áreas educativas, y de ahí surge Dahi, que es una herramienta del maestro en su afán de formar estudiantes con pensamiento científico apto para responder exigencias de la sociedad del conocimiento y se caracteriza por tener un carácter investigativo, integrador, dinámico, flexible y contextualizado”, señala.

En el año 2016 ella junto a sus estudiantes del colegio 7 de Enero ganaron un concurso sobre las buenas prácticas ambientales, que consistía en reciclar botellas plásticas, papeles, entre otros y estos eran reutilizados para crear un nuevo producto que satisfaga una necesidad.

Ahora ella viene realizando diferentes campañas respecto al desecho adecuado de las pilas y baterías de celulares.

“Las pilas hoy en día son una fuente, tanto de energía como de contaminación, ya que estos pequeños pero contaminantes medios son capaces de acabar con nuestro mundo si no se utilizan como corresponde, no solo dañan el ambiente, sino también la salud y son capaces de contaminar hasta 5,000 litros de agua si no se da el desecho adecuado de las mismas”, precisa.

Otro proyecto que tiene en mente desarrollar, es de crear bolsas de reciclaje hechas a base de cáscaras de plátanos, pues este es un producto que se consume de manera constante en la región Tumbes y aparte de satisfacer una necesidad se estaría cuidando el medio ambiente.

“Es hora de demostrar que aún podemos salvar el planeta, todo está en las ganas, empeño, responsabilidad y educación que pongamos. Las condiciones de vida de las generaciones venideras dependen del cuidado que les damos hoy a nuestro medio ambiente”, enfatiza.

TAGS RELACIONADOS