Tumbes en riesgo de sufrir terremoto de gran magnitud

El sismo de 6.2 grados de magnitud en la escala de Richter registrado el lunes a las 6:34 de la mañana en Tumbes,  es producto de la ruptura del silencio sísmico que viene ocurriendo desde hace 3 años, lo que significa que desde el 2014 se vienen registrando movimientos telúricos que muchas veces no son sentidos por la población pero que advierten de un posible terremoto de gran magnitud que podría acontecer en la zona norte del país, teniendo como epicentro a la región Tumbes.

La actividad sísmica de ayer llegó a sentirse en los departamentos de Piura, Tumbes y en Macará - Ecuador.

Temblor. De acuerdo a los reportes otorgados por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), el epicentro del sismo de 6.2 grados de magnitud se ubicó a 43 kilómetros al este de la localidad de Máncora en la provincia Piurana de Talara.

Según detalla el ex jefe del Instituto de Defensa Civil (INDECI) en Tumbes, Ingeniero Manuel Boggio Luna, el temblor se habría originado entre las fallas ubicadas en los Cerros de Amotape y en Máncora.

Cabe resaltar que estos dos puntos están comprendidos en dentro de la Fosa Submarina Carnegie de donde sobreviene bastante actividad sísmica y donde se habría registrado el sismo de 7.8 grados de magnitud el 12 de diciembre de 1953.

Este no ha sido el único movimiento reportado el día de ayer.

El IGP también dio cuenta de un temblor producido en la madrugada pero que no fue sentido por la población, cuya magnitud fue de 3.8 grados y localizado a 15 kilómetros del distrito de Zorritos.

La semana pasada, la madrugada del 28 de mayo también se reportó un movimiento de 4.0 grados de magnitud ocurrido en Tumbes.

DAÑOS. Los daños reportados son en el distrito La Cruz ubicado en el departamento fronterizo, donde la pared de una casa habría colapsado producto del fuerte movimiento, por otro lado en Piura tres viviendas se incendiaron a causa de un corto circuito producido también por la actividad sísmica, otras casas presentan algunas rajaduras.

En Peligro. La región Tumbes presenta tres fallas o puntos donde se producen constantemente el choque de las placas tectónicas que originan los sismos y amenazan al departamento norteño con un probable terremoto.

En Tumbes según cuenta el ingeniero Manuel Boggio Luna, una falla geológica se localiza en el Parque Los Cerros de Amotape y comprende las zonas de Rica Playa y casitas, otra sería la falla de Máncora, que va desde Casitas hasta la playa de Máncora y la tercera falla situada entre Tumbes y Guayaquil.

Todos estos espacios incrementan las posibilidades de que se presente un sismo de gran magnitud en esta parte del país, señala Boggio Luna, además que desde el 2014 existe bastante activación sísmica.

A esto, indica el también ex jefe de INDECI - Tumbes, se suman las declaraciones vertidas por parte del director de sismología del Instituto Geofísico del Perú, Hernán Tavera quien ha informado que en el Perú se va a registrar un terremoto superior a los 8.5 grados de magnitud.

Entre las zonas propensas a sufrir esta actividad sísmica, se encuentra la ciudad de Lima, el sur del Perú y finalmente el Norte del país, siendo Tumbes el epicentro donde se manifestaría un posible desastre natural.

De ser el caso de Tumbes donde se evidencie un terremoto, Manuel Boggio expresa que las localidades más afectadas serían las zonas bajas donde la napa freática es muy superficial, siendo la población de San José, Salamanca, La Alborada o las colindantes a las quebradas de Pedregal y Luey donde se presentarían mayores daños.

SIN PREPARACIÓN. Sin embargo, no descartó la posibilidad de que toda la población sufriera daños significativos, aduciendo por un lado que los ciudadanos Tumbesinos no están preparados para soportar un sismo de gran escala, esto debido a que muchas veces poca importancia prestan a la participación de los simulacros.

Además de ello señala que el 60% de las construcciones del departamento están confeccionadas de manera empírica, lo que aumenta el riesgo de que se desplomen.

“La estructuración adecuada de las viviendas es lo fundamental”, puntualiza Boggio Luna, quien acota que para que una vivienda, resista ante una posible catástrofe como la registrada en el mismo Tumbes, en los años de 1953 y 1970, deberían contar con un correcto amarre entre columnas y vigas, además de tener en cuenta la calidad del concreto.

Vale recordar que el 12 de diciembre de 1953 un terremoto de 7.8 remeció la ciudad y en 1970 ocurrió otro similar.