Once familias acampan en los exteriores del hospital regional José Alfredo Mendoza Olavarría, ubicado en el asentamiento humano Ciudadela Noé, destinado para la atención de pacientes críticos con la COVID-19 en Tumbes, donde algunos ya tienen un mes esperando la evolución de sus pacientes.
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Mientras otros advierten presuntas irregularidades en el manejo de las camas UCI, hecho que es negado por el director del nosocomio, Raúl Rivera Clavo.
La familia Rodríguez lleva más de un mes en la espera, y acampan día y noche, pues don Catalino Rodríguez Yamunaqué tiene 34 días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Los familiares de este paciente reportan que hasta hace dos días les dieron una evolución favorable, pero ayer la médico de turno les dio otro panorama.
La familia Rodríguez teme que haya descuido en la atención, pues no es la única familia a quienes les han cambiado su diagnóstico y piden que haya una verificación del Ministerio Público.
Camas UCI
Por otro lado, hay quienes denuncian un posible negociado de camas UCI, pues hay algunos que llevan semanas en espera por una cama, y hay otros que ingresan y en horas ya tienen esta cama hospitalaria.
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Al respecto, el director del hospital JAMO, Raúl Rivera Clavo, manifestó que estas denuncias son totalmente falsas, y que todos los medicamentos son suministrados a los pacientes, las enfermeras llevan un control mediante un cardex de la lista de los medicamentos.
“Los médicos dan su diagnóstico y brindan su tratamiento. Hay pacientes que se complican, otros se recuperan y otros fallecen a causa de la enfermedad de la COVID-19”, señaló.
Raúl Rivera indicó que los pacientes que acceden a la cama UCI son los que tienen prioridad por estado delicado y que son evaluados por los médicos intensivistas de turno.