Tumbes: Langostineras registran indicios de trabajo forzado
Tumbes: Langostineras registran indicios de trabajo forzado

Pese a que desde hace más de 100 años se puso fin a la esclavitud en el Perú, la explotación laboral se ha convertido en el nuevo cautiverio en pleno siglo XXI y la regiónno es  ajeno a ello. 

Y es que en el departamento de Tumbes, según la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), existen indicios de trabajo forzoso y muchos de estos casos se han detectado en las empresas langostineras, donde a los obreros se les obliga a realizar jornadas laborales extensas y en otros casos se les retiene su Documento Nacional de Identidad (DNI), junto a su equipos celulares.

Luis Morán Canales, intendente de la Sunafil Tumbes, manifiesta que resulta difícil medir las cifras de trabajo forzado de la región.

Situación. A inicios de este año, hasta la oficina de Sunafil, se presentó una ama de casa para denunciar que no podía comunicarse con su esposo, quien laboraba en una langostinera, porque la empresa le había confiscado su teléfono celular y también el DNI.

El padre de familia trabajaba en los cultivos de langostino y no podía entablar diálogo con la mujer.

Morán Canales, intendente de la Sunafil, cuenta que, ante este caso dispusieron a inspectores para que constaten lo denunciado.

Al ingresar a los campos de cultivo de la langostinera, los fiscalizadores detectaron el problema, sin embargo, al entrevistarse con los trabajadores, notaron que estos no percibían la vulneración de sus derechos.

Para esta situación, tras no llegar a concretizarse los hechos por las versiones otorgadas por los servidores, la Sunafil solicitó a los representantes de la langostinera que informen sobre cuales eran los motivos por los que le retenían los objetos de propiedad de los obreros.

Luis Morán, señala que la empresa dijo que las medidas asumidas eran para evitar algún robo, debido a que existían trabajadores que informaban a las bandas delincuenciales sobre la forma en como realizar un asalto.

En el año 2015 cuando la intendencia inicia sus labores en trabajo forzoso, el intendente, expresa que recibieron la visita del Grupo Móvil de Inspección de Combate al Trabajo Forzoso del Brasil, quien en coordinaciones con otras instituciones, se dirigieron hasta la provincia de Zarumilla para realizar operativos en las langostineras.

Tras estas visitas los inspectores verificaron que un grupo de trabajadores ejercía sus actividades sin contar con el equipo de protección personal. Pero, además de acuerdo a los datos que registraron, se comprobó que los empleados laboraban más de 8 horas y las condiciones en las cuales dormían eran precarias. Posterior a esta supervisión, se procedió a multar a las empresas.

Informalidad. En esta región fronteriza, la intendencia de Tumbes reporta que de cada 10 trabajadores, 6 de estos son informales.

Existiendo en el sector acuícola, un 40% de obreros que continúa trabajando en la informalidad.

Sin embargo, Luis Morán, resalta la dificultad que aún tienen para detectar los puntos donde se lleva a cabo trabajos en modalidades clandestinas, lo cual complica el registro de cifras de explotación laboral.

En las canteras, es otra labor donde se ha observado indicios de explotación laboral. En este sector los obreros no cuentan con la indumentaria adecuada para realizar las actividades encomendadas, además, el sueldo remunerativo que perciben es inferior a lo establecido por la ley.

ANTECEDENTES Y CONSECUENCIAS. Solo basta con recordar el incendio ocurrido en Las Malvinas en Lima, en el que dos jóvenes intentaron escapar de unas celdas confeccionadas con estructuras metálicas en las cuales trabajaban, incluso “bambeando” mercadería y por un salario de 20 soles diario. Este escenario permite tener una visión de que muchas personas en el Perú como Jovi Herrera y Jorge Huamán trabajan bajo condiciones similares.

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