Solo en la última semana, la Dirección Regional de Salud (Diresa) confirmó 622 nuevos casos de COVID-19 en el departamento de Tumbes, cifra que revela que el contagio del virus se propaga a un ritmo acelerado.
Según el último reporte, hasta el 21 de noviembre se habían contabilizado 20,828 casos confirmados, a la par existían 6,228 casos considerados como sospechosos.
La continua propagación del virus ha encendido las alarmas en el sector Salud; especialistas nos descartan que con el transcurso de las semanas haya una segunda ola de contagios.
El riesgo es mayor sobre todo porque se vienen fechas festivas en las que muchas personas podrían transgredir el distanciamiento social, participando de reuniones, además porque posteriormente inicia el verano, estación en la que la población tiende a asistir a los diferentes balnearios.
Si bien el nivel de propagación del virus es alto, no sucede lo mismo con la letalidad de la enfermedad provocada por el mismo.
El reporte elaborado por Diresa revela que en la última semana solo se registró un deceso por coronavirus, convirtiéndose en una de las cifras más bajas desde que se detectó el primer caso de COVID-19 en la región. En total, hay 627 muertes registradas por el virus.
Asimismo, se pudo conocer que hay 10,680 pacientes recuperados y una gran cantidad de asintomáticos.