Treinta años de pena privativa de la libertad dispuso el Juzgado Penal Colegiado de Tumbes contra un sujeto por el delito de violación sexual, en agravio de una menor, cuando ésta tenía tan solo tres años de edad.

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Se trata de José Luis Coronado De la Vega, quien también deberá pagar una reparación civil de S/ 15,000 a favor de la parte agraviada.

Los magistrados que integraron el Juzgado Penal Colegiado de Tumbes para la revisión de este caso son Richard Omar Rueda Olivos, César Emilio Chirinos Zeña y Leidy Diana Zavaleta Farías.

Como parte de la sentencia también se dispuso la emisión de la orden de búsqueda y captura contra José Coronado, a nivel nacional.

De ese modo, se espera que la Policía pueda dar con el paradero del violador, para que sea recluido en el establecimiento penitenciario de Puerto Pizarro.

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Caso

Según el Ministerio Público, este caso ocurrió el 18 de agosto del 2016, a las 8:30 de la mañana, aproximadamente.

Fue la abuela de la menor de iniciales A.S.J.D.L.V., la que descubrió lo que había sucedido en una vivienda de la calle Los Manglares del barrio San José de Tumbes.

De acuerdo a la denuncia, la mujer había alistado a su nieta para llevarla al nido y, para que coma algo en el transcurso del recreo, envió a la menor a recoger su lonchera a la casa de su abuela materna, la cual quedaba a siete casas de la suya.

Sin embargo, al ver que demoraba en salir comenzó a preocuparse, por lo que fue en busca de su nieta. A una de las personas que también vivía en la casa donde se suponía debía estar la pequeña, la mujer le preguntó por la niña, así como por su abuela materna, pero tras ingresar a revisar dicha persona le dijo que no se encontraba ninguna de las dos.

Esto le llamó la atención, por lo que decidió también entrar a la vivienda; ya totalmente preocupada y desde el interior del referido inmueble comenzó a gritar el nombre de su nieta, revisó la sala y la cocina, sin hallar a la menor.

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Luego consultó a una tía de la niña, que vivía al costado, pero también le dijo que no la había visto. Por ello la abuela entró una vez más a la casa contigua gritando el nombre de su nieta, esta vez por el corral, en donde había un cuarto y escuchó por primera vez que le respondía pero con quejidos.

Cuando por fin pudo ver a su nieta, se sorprendió al notar que llevaba el short casi por las rodillas, ante ello la abuela corrió a revisarle sus partes íntimas, observando una mucosidad, al parecer semen.

La niña señaló el cuarto y dijo el sobrenombre del sentenciado. Posteriormente, de la habitación salió José Coronado, quien en ese entonces tenía 19 años de edad y tras las investigaciones se concluyó que había abusado sexualmente de su familiar de 3 años.

Coronado fue reconocido por la menor como la persona que lo agredió de manera sexual.