Luego de dos meses y medio sicarios armados hasta los dientes vuelven a poner en vilo a los pobladores de la azotada provincia de Zarumilla.
En un presunto ajuste de cuentas un hombre apodado “Chino Caquerman” es acribillado de varios balazos por dos facinerosos a bordo de dos motocicletas, quienes interceptaron a su víctima cuando regresaba de realizar una carrera en su moto lineal.
CRIMEN. El hecho de sangre se perpetró el último martes alrededor de las 10:30 de la noche a un costado de la Panamericana Norte, a la altura del puente Lima, y frente a la picantería “El Moscú” en el asentamiento humano Campo Amor.
La víctima mortal es Iguinio Salcedo Campos de 40 años de edad, quien por su familia y amigos cercados era llamado “Chino” o “Nino”.
“Chino Caquerman” se dirigía a bordo de una moto por la zona en mención, sin presagiar que era acechado por sus verdugos.
Según testigos, dos sicarios que iban como pasajeros de dos motocicletas, con el rostro cubierto por cascos de protección de colores rojo y azul, lo interceptan para atacarlo a quemarropa.
El informe preliminar de la Policía da cuenta que cinco balazos impactaron a “Chino Caquerman” en diferentes partes del cuerpo.
Sin embargo, peritos de Criminalística recogieron diez casquillos de proyectil de arma de fuego.
Otras fuentes refieren que uno de los delincuentes de contextura gruesa bajó de la moto para propinarle varios tiros de gracia y asegurarse de haber logrado su cometido.
La víctima presenta orificios múltiples de bala en la cabeza y tórax parte anterior.
Tras ser auxiliado rápidamente por algunos familiares y transeúntes quienes lo evacuaron de emergencia al centro de Salud del sector, la médico que lo atendió, Marcia Zavaleta Guevara, solo certificó el deceso del paciente.
Por su parte, quienes a escondidas presenciaron el feroz ataque señalan que los sicarios huyeron raudamente con dirección a Zarumilla y luego voltearon por la avenida La Marina de dicho sector.
A la escena del delito acudió el personal de la comisaría de Zarumilla para proteger el cuadro de sangre hasta la llegada del personal de Homicidios y Criminalística de Tumbes, que recojan evidencias e indicios que den con los autores del asesinato.
Al puesto de Salud se hizo presente el representante del Ministerio Público Melvin Ludeña Ocaña, fiscal de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Zarumilla, para ordenar el levantamiento del cadáver y su traslado a la morgue de acuerdo a ley.
Los familiares de Iguinio Salcedo sostienen que su pariente no tenía problema con nadie y piden justicia.
Afirman que el mototaxista regresaba de realizar una carrera al centro de Zarumilla y se disponía a retornar a su casa. Los bandidos le habrían hecho “reglaje”.
Se sabe que por la zona del crimen existen cámaras de seguridad, cuyos videos serán solicitados por el fiscal a cargo del caso para ayudar a identificar a los responsables.
“Chino Caquerman” no tenía esposa ni hijos, pero su madre y hermanas lloran su pronta partida.
AJUSTE. Fuentes policiales revelaron a Correo que el occiso, presuntamente, estaba vinculado a la banda delictiva de “Los Bolongos”.
Tomando en cuenta esta hipótesis el móvil del crimen sería, al parecer, por un ajuste de cuentas.
Esta versión toma fuerza porque según fuentes confidenciales “Chino Caquerman” había chocado con negocios ilícitos de los cabecillas de la banda “El Tropezón”, de la zona de frontera.
Además también se especula que habría estado cobrando de manera insistente por un “negocio”.
En tanto, el personal policial de investigación criminal y el Ministerio Público se encuentran atando cabos para dar con el móvil de este hecho de sangre que podría ser el inicio de una nueva etapa de sicariato en la provincia fronteriza, tras la captura del cabecilla y brazo armado de la temida organización criminal “Los Chivitos de Campo Amor”, que purga prisión preventiva de 18 meses en el penal de Puerto Pizarro desde el pasado mes de marzo.
ANTECEDENTES. De acuerdo al reporte policial, “Chino Caquerman” fue capturado en julio del año pasado por el grupo Terna del Escuadrón Verde, en poder de un arma mini uzi en la frontera cuando planeaba asaltar junto a sus demás compinches a una persona que transportaba una fuerte cantidad de dinero.
Iguinio Salcedo y tres de sus secuaces se encontraban reunidos en la Panamericana Norte, a la altura del paradero de Zarumilla presuntamente planeando un atraco se percataron de la presencia policial y fugaron en sus motos.
Los agentes persiguieron a los sospechosos que se dirigían al A.H La Rocana. Los delincuentes efectuaron varios disparos en ráfaga que impactaron en el vehículo policial.
Los efectivos repelieron el ataque iniciándose un fuego cruzado. “Chino Caquerman” se bajó del vehículo menor y corrió a esconderse en una casa siendo reducido por los policías.
Tras la revisión personal se le halló una subametralladora uzi abastecida con 12 municiones, que sería usada en operaciones de asalto.
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