Venezolanos esperan hasta 10 horas para ingresar al Perú desde frontera con Ecuador

Los trámites burocráticos en la frontera entre Perú y Ecuador han generado que a diario más de 1,800 venezolanos tengan que esperar cerca de diez horas bajo el sol para ingresar a nuestro país, así lo manifestó el jefe de la Oficina Defensorial de Tumbes, Abel Chiroque Becerra, tras una inspección al Centro Binacional de Atención en Frontera (Cebaf) de Perú.

Según precisa, el problema radica en que las oficinas de Migraciones de Ecuador demoran 5 minutos, aproximadamente, para atender a una sola persona; mientras que Migraciones de Perú, solo demora un minuto para agilizar el registro.

Larga espera. “Los ciudadanos venezolanos hacen largas colas, las cuales alcanzan los 500 metros en el módulo del Cebaf, la única solución es que se triplique la cantidad de puntos de atención migratorio del Ecuador. Resulta necesario la contratación de mayor personal”, sostuvo Chiroque Becerra.

La situación se complica, debido que los centros de control están alejados de las ciudades, y los viajeros deben esperar largas horas para poder ser atendidos.

“La venta de agua e hidratantes es escasa en la zona, se debe velar por la integridad de las personas”, indica el jefe de la Oficina Defensorial de Tumbes.

Por lo general, son grupos de familias las que llegan a diario a nuestro país.

Abel Chiroque comenta que se debe dar preferencia a las personas con discapacidad, mujeres embarazadas, ancianos y menores de edad.

Sobre el último grupo, indica que Migraciones Perú considera como niños a las personas que poseen hasta 12 años de edad, mientras que Migraciones de Ecuador solo hasta 5 años.

“Me parece que debe de haber una mayor coordinación en el servicio que se brinda y hacer respetar los derechos de los ciudadanos, se debe trabajar en ello”, refirió Chiroque Becerra.

INSPECCIÓN. Cabe señalar que el personal de la Oficina Defensorial de Tumbes, en coordinación con la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Cruz Roja Internacional y la Defensoría del Pueblo de Ecuador, constataron el último sábado la situación que se vive en los centros de atención.

Posteriormente, el sábado 14 de abril, los congresistas Juan Yuyes Meza, Úrsula Letona, Gilmer Trujillo, Carlos Domínguez y Modesto Figueroa, se apersonaron hasta el Cebaf de la provincia de Zarumilla constatando el gran afluente de extranjeros.

Al respecto, el congresista por el departamento de Tumbes, Juan Yuyes, manifestó que es importante que el Ejecutivo se pronuncie sobre esta situación

“Esto se puede volver insostenible, afectando a nuestros compatriotas en fuentes de trabajo y el alza incontrolable de los pasajes terrestres”, señaló el parlamentario.

Por otro lado, el jefe de la Oficina Defensorial de Tumbes, indicó que si bien es cierto los servicios higiénicos en el Cebaf son administrados por la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) y cuentan con personal de limpieza, el alto número de personas ocasiona que también se formen largas para hacer empleo de ellos.

Emergencia. Abel Chiroque, refirió que el último sábado dos menores de edad presentaron complicaciones con su salud mientras hacían cola para ingresar a Tumbes, por lo que se solicitó la pronta intervención de médicos de la provincia de Zarumilla, para una pronta atención.

Del mismo modo, dos venezolanos fueron trasladados de emergencia al centro de salud más cercano, previa coordinación entre la Defensoría del Pueblo y el centro de salud de Zarumilla.

Ante estos hechos, Abel Chiroque anunció que enviará una solicitud dirigida al director regional Salud de Tumbes, Wilmer Davis Carrillo, para la instalación de un módulo de atención rápida en el Cebaf.

”Espero que en el más breve tiempo haya una respuesta a este pedido”, manifestó

Crisis. Ante la crisis política y económica que se registra en Venezuela, cada vez son más los ciudadanos oriundos del mencionado país los que han decidido emigrar a esta parte del continente.

Algunos suelen quedarse en Tumbes, o en otras regiones del Perú, mientras que otros continúan su travesía hasta llegar a países como Argentina y Chile.

Al no encontrar fuentes de trabajo, en algunos casos incursionan como ambulantes o trabajadores de restaurantes.

Cabe señalar que hay un porcentaje de venezolanos que cuentan con estudios superiores; no obstante, debido a las circunstancias han tenido que laborar en distintos empleos para lograr salir adelante.