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Este 17 de noviembre', el dúo nacional se presentará junto a La Lá, Alejandro y Maria Laura, Lorena Blume y Pamela Rodriguez, en el festival 'Aire Libre'. El evento, que contará con invitados internacionales como Javier Barria, Dulce y Agraz, Yorka y Me Llamo Sebastian, músicos exponentes de la escena indie chilena, se llevará a cabo en el Centro de Convenciones Juan Parra del Riego en Barranco.

¿Qué nos puedes adelantar de su presentación? ¿habrán canciones nuevas de una próxima producción discográfica?
Todavía estamos definiendo eso. Tenemos un par de canciones nuevas, no sabemos si las vamos a compartir el día del festival, pero puede ser una buena idea.

Este festival es propio. Se puede ver el esfuerzo de sacarlo adelante.
Tuvo todo su proceso el evento. Inicialmente era porque venía una banda de afuera, pero no pasó. Luego conversamos con Pamela (Rodriguez), porque ya habíamos tocado con ella, y entre nosotros salió la idea de proyectos que todos disfrutamos y no hay tanto espacio. Hemos compartido con todos (los músicos), pero no en este contexto. Eso ayuda a asentar la escena que estamos trabajando hace tiempo.

Decirles que 'no vende', es raro. Van a cumplir 10 años como dúo en el 2019. Se los pregunto, porque el espacio de difusión ha cambiado en nuestro país.
Lo bueno de la industria como está ahora es que hay público para todo el mundo. Quizá, si tienes un proyecto muy marciano, cuesta más llegar a un público. Sin embargo, ese es el público que construyes.

En este recorrido marcado por el folk, también con pop, rock, alternativo, ¿cómo encuentran los espacios que quieren explorar?
Cuando componemos una canción, rara vez pensamos en un género musical. Más pensamos en una historia, en el sentimiento, un instrumento, la producción, imagen o película. Más que un género, tenemos un estilo. Se ve por los instrumentos que usamos y según cómo cantamos. En realidad, como componemos canciones, tratamos de cultivarnos, musicalmente, con todos los recursos que tenemos. Pueden ser diferentes géneros, escuchando cosas diferentes, sino, a la hora de componer, nos estancamos.

Se nota en el contraste de la creación instrumental de 'Agüita del equilibrio' o 'Fiesta para los muertos'.
'Agüita del equilibrio' inició como un huaynito. Solo tenía como instrumento mis manos, haciendo percusión. Al momento de producirla, seguramente se pensó que se iba a utilizar elementos tradicionales, pero nosotros vamos por el lado opuesto. Al final, terminó siendo como una cumbia, indie, electrónica. Una mazamorra a nuestro estilo, pero no pierde nuestra esencia. Tomamos elementos de diferentes géneros y tratamos que sea muy de nosotros. Tratamos de no irnos al cliché. 

Más allá del trabajo como dúo, mantienen el espacio de composición independiente.
Siempre varía, depende de las etapas.

¿Crees que ese es uno de los pilares por los cuales 'Alejandro y María Laura' ya tenga, casi, 10 años?
Creo que sí. Una de las cosas más importantes de trabajar con alguien es admirarlo. Creo que hay como una admiración mutua, entre Alejandro y yo. Cada uno tiene lo suyo, pero si a veces nos peleamos, volvemos a tocar. A la larga, nos admiramos y nos retroalimentamos al trabajar con otras personas.

¿Qué se viene para Alejandro y María Laura en el 2019?
Tenemos una banda alucinante, con quienes venimos tocando bastante seguidos. Antes variabamos mucho, pero haciendo varios show seguidos, aquí como en el extranjero. Eso nos da solides. Para el 2019 se vienen los 10 años y queremos hacer algo especial. Queremos hacer una edición en vinilo de alguno de los discos, pero sobre todo, celebrar.