Amparo Brambilla, cotizada vedette de los años ochenta y noventa, confesó, en El Valor de la Verdad, que le llegaron a ofrecer departamentos y autos por tener intimidad con ella.
No obstante, la propia Amparo Brambilla confesó que no llegó a aceptar ningún tipo de propuesta indecente.
"Nunca tuve carro ni tampoco auto, cada vez que me quise comprar uno me quedaba sin trabajo y vivía de mis ahorros", señaló